Esta semana Bobby Kotick, el director ejecutivo de la empresa creadora de videojuegos Activision Blizzard anunció una serie de medidas, entre ellas evaluar a los altos cargos, para luchar contra el sexismo y el acoso en el seno de la compañía de videojuegos.
El bufete de abogados WilmerHale revisará las prácticas de la compañía, anunció Kotick, y amenazó con despedir a quien se descubra que ha impedido la integridad de nuestros procesos para evaluar las reclamaciones. También reconoció que la empresa fue francamente, sorda ante las primeras denuncias de sexismo en el ambiente de trabajo.
Expresó además que la empresa seguirá investigando todas y cada una de las denuncias de sexismo en Activision y no dudará en tomar medidas.
El contenido de los videojuegos de Activision criticado como sexista también será eliminado tras las quejas tanto del personal como de los jugadores, dijo Kotick, mientras que se organizarán sesiones para escuchar al personal.
Por su parte empleados realizaron una huelga el miércoles en su campus de la ciudad de Irvine, en el sur de California en Estados Unidos, para exigir mejores condiciones laborales. Pidieron atención en cuatro puntos en particular: poner un alto al arbitraje forzoso para sus empleados, que los empleados puedan participar en la supervisión de las políticas de contratación y ascensos, una mayor transparencia en cuanto a los sueldos para garantizar la calidad del trabajo y permitir que un tercero se involucre en la elección de los empleados para que revise el departamento de Recursos Humanos con otras prácticas de la empresa.
El Departamento de Empleo y Vivienda Justos de California presentó la semana pasada una demanda civil en la que se afirma que Activision ha violado las leyes estatales al permitir una cultura generalizada de fraternidad de chicos en el lugar de trabajo.
En el último caso de denuncias de sexismo en la industria de los videojuegos, la demanda decía que la empresa fomentaba una cultura sexista y pagaba a las mujeres menos que a los hombres.
LAT