Aproximadamente unas 300 personas fueron detenidas en Londres, anunció la policía, luego de bloqueos organizados por el movimiento Extinction Rebellion para reclamar un "estado de emergencia ecológica".
Este movimiento, nacido en Reino Unido y que se ha vuelto internacional, inició el lunes una semana de protestas. Varios miles de personas bloquearon cinco lugares emblemáticos de la capital (Marble Arch, Oxford Circus, el puente de Waterloo, Parliament Square y Piccadilly Circus).
La madrugada del martes, los manifestantes seguían ocupando cuatro de estos lugares (Marble Arch, Oxford Circus, el puente de Waterloo y Parliament Square), aunque según Scotland Yard solo tenían autorización para permanecer en la zona de Marble Arch.
La policía Metropolitana informó que fueron arrestadas 290 personas. "Tenemos la expectativa de que las manifestaciones continúen en las próximas semanas", añadió la policía en una nota.
La lista de detenidos incluye a tres hombres y dos mujeres arrestados en las oficinas de la gigante petrolera Shell, donde rompieron una ventana.
Activistas interrumpen servicio de trenes
El caos imperó con la interrupción del servicio del tren por parte de los activistas del cambio climático.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, instó a los activistas de la organización “Extinction Rebelion” a "pensar de nuevo" y señaló que el transporte público ayuda a enfrentar el cambio climático.
Los manifestantes habían señalado la red del metro como el objetivo de este miércoles, sin embargo fue un tren de Docklands Light Railway (DLR) en la estación de Canary Wharf, este de Londres, el que resultó afectado esta jornada con leves retrasos, pero alto costo para los usuarios.
Con el objetivo de “cerrar Londres”, un hombre y una mujer desplegaron una pancarta en la estación y subieron a la parte superior de un vagón, mientras otro se “pegó” a la ventanilla, aunque después fueron detenidos por policías.
En un texto, que trascendió en la prensa local, los manifestantes señalaron: “hoy interrumpiremos una línea de tierra como parte de nuestra campaña de escalada para exigir que el gobierno actúe ahora sobre el clima y la emergencia ecológica”.
El alcalde de Londres señaló a la prensa que el gobierno podía compartir la “pasión de la gente” en su lucha por combatir el cambio climático y proteger a futuras generaciones, pero reiteró su “extremada” preocupación por la situación de caos que impera en la capital, que ha costado más de 15 millones de dólares.
Aseguró que las manifestaciones están causando graves alteraciones del transporte público, los negocios locales y los londinenses, que quieren hacer su día a día con normalidad.