TEHERÁN. — El líder supremo de Irán sugirió este jueves que las concentraciones multitudinarias durante el mes sagrado del ayuno, el Ramadán, podrían quedar prohibidas en la República Islámica por la pandemia del coronavirus.
El ayatolá Ali Jamenei realizó las declaraciones en un discurso televisado en un momento en que el país se prepara para reactivar su economía mientras sufre uno de los peores brotes del virus en todo el mundo.
Jamenei es además el funcionario de más alto nivel en el mundo musulmán que reconoce que el mes de oración y reflexión se verá alterado por el coronavirus y el COVID-19, la enfermedad que provoca.
“Estaremos privados de las reuniones públicas en el mes del Ramadán”, dijo Jamenei durante un discurso para conmemorar el nacimiento del imán Mahdi. “Esas reuniones son encuentros para rezar a dios y escuchar los sermones que son realmente valiosos. En ausencia de estas reuniones, recuerden prestar atención a sus oraciones y devociones en soledad”.
Está previsto que el Ramadán comience a finales de abril y se prolongue durante mayo. Las autoridades no han discutido sus planes para el mes en el que los musulmanes ayunan del amanecer al atardecer. Sin embargo, las mezquitas del país están cerradas y las oraciones del viernes se cancelaron por temor a la propagación del virus entre los asistentes.
Jamenei instó a los fieles chiíes a rezar en sus casas durante el Ramadán. Los chiíes suelen rezar en comunidad, especialmente durante el mes sagrado, cuando compartes comida y saludos todas las noches.
Irán ha reportado más de 67 mil contagios confirmados del virus, con cerca de 4 mil fallecidos. Pero los expertos han cuestionado repetidamente estas cifras, especialmente porque en un primer momento Teherán restó importancia al brote en febrero coincidiendo con el 41er aniversario de su Revolución Islámica de 1979 y una elección crucial.
Las declaraciones de Jamenei se produjeron luego de que el Ministerio de Asuntos Religiosos de Egipto canceló el martes toda las celebraciones y rezos nocturnos del Ramadán en el país más poblado del mundo árabe. Las mezquitas e iglesias ya estaban cerradas al rezo en todo el país, donde hay más de 100 muertos y más de 1.500 casos confirmados de COVID-19.
El presidente de Irán, Hasán Ruhani, ha ordenado que la economía del país comience a reactivarse lentamente a partir del sábado, lo que generó preocupación ante una posible segunda ola de contagios.
La economía iraní ya sufre los efectos de las duras sanciones impuestas por Estados Unidos luego de que su presidente, Donald Trump, decidió la retirada unilateral del país del acuerdo nuclear firmado en 2015 entre Teherán y las potencias nucleares.
Jamenei, que tiene la última palabra en todas las cuestiones de Estado, recordó a los iraníes que Estados Unidos es su principal enemigo y se burló de los estadounidenses que se pelearon por comprar papel de baño en los supermercados e hicieron final ante las armerías.
“El problema del coronavirus no debería hacernos ignorar las conspiraciones de los enemigos y del poder arrogante”, dijo.
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TEHERÁN. — El líder supremo de Irán sugirió este jueves que las concentraciones multitudinarias durante el mes sagrado del ayuno, el Ramadán, podrían quedar prohibidas en la República Islámica por la pandemia del coronavirus.
El ayatolá Ali Jamenei realizó las declaraciones en un discurso televisado en un momento en que el país se prepara para reactivar su economía mientras sufre uno de los peores brotes del virus en todo el mundo.
Jamenei es además el funcionario de más alto nivel en el mundo musulmán que reconoce que el mes de oración y reflexión se verá alterado por el coronavirus y el COVID-19, la enfermedad que provoca.
“Estaremos privados de las reuniones públicas en el mes del Ramadán”, dijo Jamenei durante un discurso para conmemorar el nacimiento del imán Mahdi. “Esas reuniones son encuentros para rezar a dios y escuchar los sermones que son realmente valiosos. En ausencia de estas reuniones, recuerden prestar atención a sus oraciones y devociones en soledad”.
Está previsto que el Ramadán comience a finales de abril y se prolongue durante mayo. Las autoridades no han discutido sus planes para el mes en el que los musulmanes ayunan del amanecer al atardecer. Sin embargo, las mezquitas del país están cerradas y las oraciones del viernes se cancelaron por temor a la propagación del virus entre los asistentes.
Jamenei instó a los fieles chiíes a rezar en sus casas durante el Ramadán. Los chiíes suelen rezar en comunidad, especialmente durante el mes sagrado, cuando compartes comida y saludos todas las noches.
Irán ha reportado más de 67 mil contagios confirmados del virus, con cerca de 4 mil fallecidos. Pero los expertos han cuestionado repetidamente estas cifras, especialmente porque en un primer momento Teherán restó importancia al brote en febrero coincidiendo con el 41er aniversario de su Revolución Islámica de 1979 y una elección crucial.
Las declaraciones de Jamenei se produjeron luego de que el Ministerio de Asuntos Religiosos de Egipto canceló el martes toda las celebraciones y rezos nocturnos del Ramadán en el país más poblado del mundo árabe. Las mezquitas e iglesias ya estaban cerradas al rezo en todo el país, donde hay más de 100 muertos y más de 1.500 casos confirmados de COVID-19.
El presidente de Irán, Hasán Ruhani, ha ordenado que la economía del país comience a reactivarse lentamente a partir del sábado, lo que generó preocupación ante una posible segunda ola de contagios.
La economía iraní ya sufre los efectos de las duras sanciones impuestas por Estados Unidos luego de que su presidente, Donald Trump, decidió la retirada unilateral del país del acuerdo nuclear firmado en 2015 entre Teherán y las potencias nucleares.
Jamenei, que tiene la última palabra en todas las cuestiones de Estado, recordó a los iraníes que Estados Unidos es su principal enemigo y se burló de los estadounidenses que se pelearon por comprar papel de baño en los supermercados e hicieron final ante las armerías.
“El problema del coronavirus no debería hacernos ignorar las conspiraciones de los enemigos y del poder arrogante”, dijo.
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