ESTADOS UNIDOS.- Un mexicano-estadounidense de Wisconsin fue imputado de homicidio como crimen de odio luego de que la fiscalía dijo que él había embestido intencionalmente con su camioneta a un motociclista porque su conductor era blanco.
Daniel Navarro, de 27 años y residente en Fond du Lac, dijo a los investigadores que él había sido hostigado por compañeros de trabajo y envenenado, drogado y atacado verbalmente por personas blancas debido a su raza, dijeron las autoridades.
Phillip Thiessen, de 55 años, fue muerto el 3 de julio en el pueblo de Taycheedah. Era un exagente especial del Departamento de Justicia de Wisconsin y un expolicía.
Navarro al parecer no conocía a Thiessen, pero lo atacó por ser blanco, dijo el sheriff del condado Fond du Lac Ryan Waldschmidt.
“Navarro dijo que si el presidente Donald Trump y los blancos van a crear el mundo en que vivimos, él no tenía otra opción y que van a morir personas”, dijo Waldschmidt.
Navarro está acusado de homicidio intencional y poner en peligro la seguridad, ambos como crímenes de odio.
Durante una audiencia el jueves, el juez Robert Wirtz le fijó una fianza de 1 millón de dólares.
El fiscal del condado Eric Toney dijo que el crimen de Navarro no reflejaba el sentir de la comunidad.
“Uno de nuestros testigos, al reconocer que la víctima estaba muerta, se quedó con él hasta que llegaron los socorristas y eso habla del carácter de nuestra comunidad, más que los cargos en la querella criminal”, dijo.
Según el expediente, un policía habló con Navarro en el lugar del suceso y Navarro declaró en ese momento que intencionalmente embistió al motociclista. El policía insistió, preguntándole a Navarro si realmente fue intencional y Navarro respondió “sí, señor, fue intencional”, según el expediente.
En un interrogatorio luego en el cuartel policial, Navarro expresó que quería pasar el resto de sus días en la cárcel para no tener que escuchar más a sus vecinos que se la pasaban haciendo comentarios racistas al otro lado de la pared, según el parte. Añadió que además, quería ser libre de tener que escuchar a las personas que iban hasta el frente de su casa y hacían sonar sus motores y neumáticos a fin de irritarlo.
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ESTADOS UNIDOS.- Un mexicano-estadounidense de Wisconsin fue imputado de homicidio como crimen de odio luego de que la fiscalía dijo que él había embestido intencionalmente con su camioneta a un motociclista porque su conductor era blanco.
Daniel Navarro, de 27 años y residente en Fond du Lac, dijo a los investigadores que él había sido hostigado por compañeros de trabajo y envenenado, drogado y atacado verbalmente por personas blancas debido a su raza, dijeron las autoridades.
Phillip Thiessen, de 55 años, fue muerto el 3 de julio en el pueblo de Taycheedah. Era un exagente especial del Departamento de Justicia de Wisconsin y un expolicía.
Navarro al parecer no conocía a Thiessen, pero lo atacó por ser blanco, dijo el sheriff del condado Fond du Lac Ryan Waldschmidt.
“Navarro dijo que si el presidente Donald Trump y los blancos van a crear el mundo en que vivimos, él no tenía otra opción y que van a morir personas”, dijo Waldschmidt.
Navarro está acusado de homicidio intencional y poner en peligro la seguridad, ambos como crímenes de odio.
Durante una audiencia el jueves, el juez Robert Wirtz le fijó una fianza de 1 millón de dólares.
El fiscal del condado Eric Toney dijo que el crimen de Navarro no reflejaba el sentir de la comunidad.
“Uno de nuestros testigos, al reconocer que la víctima estaba muerta, se quedó con él hasta que llegaron los socorristas y eso habla del carácter de nuestra comunidad, más que los cargos en la querella criminal”, dijo.
Según el expediente, un policía habló con Navarro en el lugar del suceso y Navarro declaró en ese momento que intencionalmente embistió al motociclista. El policía insistió, preguntándole a Navarro si realmente fue intencional y Navarro respondió “sí, señor, fue intencional”, según el expediente.
En un interrogatorio luego en el cuartel policial, Navarro expresó que quería pasar el resto de sus días en la cárcel para no tener que escuchar más a sus vecinos que se la pasaban haciendo comentarios racistas al otro lado de la pared, según el parte. Añadió que además, quería ser libre de tener que escuchar a las personas que iban hasta el frente de su casa y hacían sonar sus motores y neumáticos a fin de irritarlo.
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