Las imágenes de la cámara de seguridad de un hospital psiquiátrico de Virginia, muestran a un hombre negro que estaba esposado y encadenado, mientras era inmovilizado en el suelo por siete policías que ahora están enfrentando cargos de homicidio por su muerte, según las autoridades.
La fiscal del condado Dinwiddie, Ann Cabell Baskervill, mencionó que durante la primera audiencia judicial de los siete oficiales el 15 de marzo, que Irvo Otieno murió por asfixia, de acuerdo a medios de comunicación locales.
Durante una conferencia de prensa el 16 de marzo, Mark Krudys, abogado de la familia de Otieno, describió cómo los siete policías aplastaron “cada parte de su cuerpo con absoluta brutalidad”.
“Realmente no estaba preparado para ver esto”, dijo Krudys sobre el ideo y recalcó que Otieno estaba esposado y con cadenas en las piernas.
Baskervill mencionó en la corte que los oficiales no tenían motivos para poner a Otieno, quien estaba siendo registrado, en el suelo. La fiscal añadió que el hombre no presentaba una conducta combativa, así como estaba sentado en una silla antes de que los policías lo tiraran al piso, según el Richmond Times-Dispatch.
Se trató de una “demostración de poder que fue ilegal”, según la fiscal. El 16 de marzo también se anunció que tres trabajadores del hospital también fueron acusados por la muerte de Otieno, pero no se precisa su cuentan con un abogado que pueda hablar acerca de su situación judicial.
Otieno era un hombre de 28 años del condado Henrico, tenía antecedentes de problemas de salud mental y estaba pasando por una angustia mental en el momento de su encuentro inicial con la policía a principios de marzo, según su familia y uno de sus abogados.
Otieno murió el 6 de marzo cuando estaba siendo ingresado al Hospital Estatal Central al sur de Richmond, de acuerdo a Baskervill, a través de un comunicado de prensa el 14 de marzo.
AA