El nuevo director ejecutivo de Adidas se tiene que enfrentar a un acumulamiento de zapatillas del modelo Yeezy, pues estas no se han podido vender, y tiene cerca de mil 300 millones de dólares invertidos en estas.
Este modelo fue popular y representó un buen negocio para la marca alemana cuando la lazaron en el 2015, pues fue una colaboración con el rapero Kayne West, sin embargo, este hizo algunas polémicas declaraciones insultando religiones y las ventas comenzaron a caer.
La ex pareja de Kim Kardashian lanzó comentarios antisemitas en octubre del año pasado. Cuestionó a empresarios ejecutivos por su origen judío y avaló teorías de un grupo de supremacistas blancos. Eso le costó el contrato con Adidas.
Adidas fue criticada por no actuar rápidamente con Kayne, pues usuarios opinaban que sus comentarios y comportamiento eran inaceptables, con odio y peligrosos.
Es por esto que Bjorn Gulden tomó las riendas de Adidas en enero del 2023 con una misión difícil, pues el acuerdo con West y la marca Yeezy era de las que más ganancias dejaban a la empresa, por lo que debe estabilizar a la empresa con las pérdidas que le generó la baja de este modelo.
Luego de que Adidas rompiera s contrato con Kayne West, la marca quedó con miles de zapatillas y ropa, la cual le resultó tener una pérdida de mil 200 millones de dólares.
“Si lo vendemos, prometo que las personas que han sido lastimadas por esto también obtendrán algo bueno de esto”, dijo Gulden.
MQ