Durante una manifestación de mujeres que reclamaban el derecho al trabajo y a la educación en Kabul, talibanes dispersaron a las asistentes de manera violenta con disparos al aire y culatazos, casi un año después de que los islamistas tomaron el control en Afganistán.
Alrededor de 40 mujeres que gritaban “¡Pan, trabajo y libertad!”, desfilaron al exterior del Ministerio de Educación, sin embargo, aproximadamente cinco minutos después de que la manifestación había iniciado, un grupo de combatientes talibanes disperó a las manifestantes disparando en ráfagas al aire.
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Las mujeres sostenían una pancarta en la que se podía leer “El 15 de agosto es un día negro”, en referencia a la fecha en que los talibanes tomaron Kabul en 2021. “Justicia, justicia. Estamos hartas de la ignorancia”, también gritaban las manifestantes antes de que fueron dispersadas con violencia.
Cuando sucedió la dispersión violenta, los talibanes, vestidos con trajes militares y armados con rifles de asalto, bloquearon un cruce frente a las mujeres y empezaron a disparar al aire durante varios segundos. Uno de ellos aparentó que disparaba contra una de las manifestantes, de acuerdo a un reportero de AFP.
Tras la dispersión, algunas mujeres se escondieron en tiendas aledañas, hasta donde los talibanes las persiguieron y las golpearon con las culatas de los fusiles. “Desgraciadamente, los talibanes que forman parte de los servicios de inteligencia vinieron y dispararon al aire”, declaró Zhoilia Parsi, una de las organizadoras de la manifestación.
Parsi también mencionó que dispersaron a las chicas, les arrancaron sus pancartas y confiscaron sus teléfonos celulares.
De acuerdo a Munisa Mubariz, otra de las manifestantes, prometió continuar luchando por los derechos de las mujeres, y dijo que si los talibanes buscaban silenciar sus voces, no iba a ser posible, ya que confirmó que protestarán desde sus hogares.
Cabe señalar que los talibanes también golpearon a algunos periodistas que cubrían la protesta. Las manifestaciones de mujeres para reclamar más derechos son cada vez más pocas en la capital de Afganistán, especialmente tras la detención de organizadoras de estas concentraciones a principios de 2022, algunas de las cuales han estado arrestadas durante varias semanas.
AA