La Unión Europea no enfrenta “una crisis urgente” en estos momentos por la llegada de migrantes, pero más personas procedentes de África están tratando de entrar a Europa por España desde Marruecos, dijo el miércoles el jefe de la agencia de fronteras de la UE.
El bloque ha estado sumido en una severa crisis política debido a diferencias sobre cómo lidiar con el arribo de personas que buscan santuario o trabajo. Comenzó con el ingreso de más de un millón de migrantes _muchos de ellos huyendo de los conflictos en Siria e Irak_ en el 2015. Grecia e Italia se vieron abrumadas entonces por un enorme flujo de arribos, al tiempo que muchos de sus socios de la UE se negaron a compartir la carga.
“En estos momentos no estamos en medio de una crisis de migración en las fronteras externas, pero vemos que aún existe una presión”, les dijo el director de Frontex, Fabrice Leggeri, a reporteros en Bruselas.
Leggeri dijo que los cruces no autorizados de migrantes en el Mediterráneo cayeron por más de 25% el año pasado, a 150.000 arribos. El número de Libia y Túnez en la ruta central del Mediterráneo hacia Europa cayó 80% en el 2018, a unos 23.500 arribos, agregó.
Para asegurarse de que las naciones pueden lidiar con una repetición de lo sucedido en el 2015, el órgano ejecutivo de la UE, la Comisión Europea, ha alentado a los 28 países miembros a adoptar cuotas permanentes de refugiados, pero eso ha sido rechazado, especialmente en Europa Oriental.
La UE enfrenta relativamente pocos arribos de migrantes comparado con Turquía, Líbano y Jordania. Pero el foco en la inmigración está aumentando en el preámbulo de las elecciones de la UE del 23-26 de mayo. El gobierno húngaro está financiando carteles de campaña que fustigan los planes de la Comisión y de “Bruselas de alentar la inmigración”. La Comisión rechaza la campaña, diciendo que es “ridícula” y “noticias falsas”.