Agricultores y ganadores arrojaron fertilizante a policías de Bélgica totalmente molestos por la burocracia y la competencia de importaciones. Para esto, un total de 900 tractores entraron a la ciudad de Bruselas con el propósito de invadir las afueras del edificio del Consejo Europeo donde se reúnen los ministros.
Los ganaderos no solo arrojaron fertilizante, sino también que chocaron con la policía. Esto derivó a que algunas zonas se llenaran de humo, donde policías con material antimotines empleaban cañones de agua para defender la sede de la Unión Europea (UE) desde barreras de concreto.
- Internacional
"Agricultura. De niño sueñas con ella, de adulto mueres de ella", se lee en los carteles que llevaron a la manifestación los afectados.
¿Qué exigen los agricultores?
De acuerdo con medios internacionales, los agricultores están enojados por la burocracia y la competencia de importaciones más baratas de países no sujetos a los estándares relativamente altos de la UE. Desde la mañana, decenas de tractores avanzaron por las calles principales del barrio europeo de la ciudad, bloqueando el tráfico y el transporte público.
A principios de mes, una protesta similar se volvió violenta cuando los manifestantes prendieron fuego a balas de paja y arrojaron huevos y petardos contra la policía cerca de donde se celebraba una cumbre de líderes europeos.
"Nos están ignorando", dijo a The Associated Press Marieke Van de Vivere, agricultora de la región de Ganet, en el norte de Bélgica.
Ella invitó a los ministros a "ser razonables con nosotros”, a venir un día de trabajo en el campo, o con los caballos o con los animales, para ver que no es muy fácil su labor “por las normas que nos imponen".
Al respecto la presidencia de la UE, que ahora ostenta Bélgica, reconoció que las preocupaciones de los agricultores y ganaderos incluyen la carga de respetar la normativa medioambiental, un descenso en la ayuda del sistema de subvenciones agrícolas del bloque y el efecto de los ataques rusos contra los suministros de grano ucraniano.
"Escuchamos claramente sus quejas", dijo David Clarinval, ministro belga de Agricultura. Aun así, instó a los manifestantes a evitar la violencia. "Podemos entender que algunos están en circunstancias difíciles, pero la agresión nunca ha sido una fuente de soluciones”, agregó
El ministro francés de Agricultura, Marc Fesneau, dijo a los pocos periodistas a los que la policía permitió entrar en el edificio que "hay una necesidad de transmitir mensajes de inmediato para decir a los agricultores que algo está cambiando, no sólo en el corto plazo sino en el mediano y largo plazo".
MRG