Roma, 14 Jun (Notimex).- En los primeros seis meses del año la agricultura italiana ha sufrido pérdidas por mil millones de euros (casi mil 128 millones de dólares) debido a la sequía y a un aumento promedio de la temperatura de 2.2 grados durante la primavera, alertó la Confederación de Cultivadores (Coldiretti).
En un reporte difundido este día la Confederación indicó que la primavera que está por finalizar ha sido la segunda más caliente desde el siglo XIX y que las lluvias han disminuido 52 por ciento, lo que ha provocado una crisis hídrica récord de alcance nacional. En particular, dijo que el nivel del río Po, el más grande de Italia, en el norte del país, ha descendido 2.59 metros de nivel.
Resaltó que de ese río depende el 35 por ciento de la producción agrícola nacional, mientras la norteña región de Emilia-Romaña ha pedido al gobierno declarar el estado de emergencia.
“Las anomalías climáticas de la primera parte de 2017 han provocado daños estimados por la Coldiretti en casi mil millones de euros”, dijo el reporte.
Advirtió que en la isla de Cerdeña la falta de lluvias condiciona todos los sectores agrícolas, con pérdidas en la producción de más del 40 por ciento, al tiempo que en la central región de Toscana escasea el forraje para el ganado y se ha desplomado la producción de miel.
Indicó, sin embargo, que la situación es “dramática” y a “manchas de leopardo” en todo el país, con los cultivos de maíz y girasoles en Umbria (centro) que se están secando o con las presas en la isla de Sicilia vacías.
Según el reporte, en la sureña región de Campania está en riesgo la producción de quesos por la falta de agua, mientras en las provincias de Foggia y Bari, en el extremo sur, se registran pérdidas del 50 por ciento en los cultivos.
Dijo que el país se debe preparar ante la “tropicalización” del clima y que se necesitan medidas de mantenimiento, ahorro, recuperación y reciclaje del agua con obras de infraestructura y un mayor número de presas.