ESPECIAL.- El llamado Air Force One es el avión presidencial que transporta a Donald Trump: un Boeing VC-25A en su versión militar; sin embargo, se trata de dos aeronaves de 60 metros de envergadura y 70 metros de largo capaces de volar hasta 12 mil 600 kilómetros a una velocidad de mil kilómetros por hora, sin reabastecerse de combustible.
Puede transportar a 70 pasajeros y es el único en el mundo con cuatro tripulantes (Piloto, Co-Piloto, Jefe de Mando y Jefe de Radares). Ambas versiones fueron construidas en 1987 y se espera su reemplazo en diciembre de 2024, pues de acuerdo con el mandatario estadounidense se dio un adelanto de 3 mil 900 millones de dólares para construir dos aviones 747-8 que se pintarán de rojo, blanco y azul y que están diseñados para ser una Casa Blanca aerotransportadora, capaz de volar escenarios como una guerra nuclear con comunicaciones avanzadas y sistema de autodefensa.
"Rojo, blanco y azul. El Air Force One va a ser increíble. Va a ser el mejor de la línea, el mejor del mundo. Y será rojo, blanco y azul, que creo que es apropiado", dijo Trump a Reuters.
Los aviones que sirven como Air Force One se distingue de los comunes Boeing 747 tanto en tamaño, características, así como en medidas de seguridad.
Aunque el avión presidencial tiene dos pisos, al igual que un Boeing 747 regular, su interior está reconfigurado para permitir las tareas del mandatario. Los aviones, con 370 m² de espacio interior, incluyen múltiples modificaciones.
La zona inferior de los aviones sirve principalmente como espacio de carga, llevando el equipaje y las provisiones de comida.
Puede contener comida hasta para 2 mil personas cuando está completamente cargado, algunas de ellas son guardadas en congeladores. Las comidas son preparadas en dos cocinas, que están equipadas para alimentar 100 personas al mismo tiempo.
El área principal de pasajeros se encuentra en el segundo piso, y el equipo de comunicaciones y la cabina se encuentran en el tercer piso.
A bordo de la aeronave hay instalaciones médicas, incluyendo una mesa de operaciones funcional, insumos médicos de emergencia, y una farmacia bien abastecida.
En cada vuelo hay un médico a bordo. Además, existen cuartos separados para los invitados, personal superior, personal del Servicio Secreto, y medios de comunicación; la suite del presidente incluye un vestidor privado, gimnasio, baño, duchas, y una oficina privada. Estas habitaciones, incluyendo la suite presidencial, están principalmente situadas a estribor, y hay un gran corredor a babor. Cada vez que el Air Force One aparece, siempre para con el lado izquierdo de la nave mirando hacia los espectadores como una medida de seguridad para mantener el lado presidencial del avión fuera del alcance de la vista.
Aunque suene extraño, el lujoso Boeing tiene igualmente zona de oficina con copiadoras, impresoras, por ende Internet de Banda Ancha, redes móviles y un sistema de telecomunicación de 85 teléfonos y 19 televisores para cualquier clase de junta y asuntos de gobierno.
A detalle, los teléfonos blancos son para comunicaciones comunes mientras que los negros son para comunicaciones confidenciales.
En su extenso espacio, cuenta además con sala de conferencias en tiempo real y televisión satelital y comunicaciones por radio, inclusive las de los tripulantes hacia otros tripulantes en el avión, pasan por un centro de mandos que verifica que no haya ninguna interferencia, y desde el mismo se comunican con tierra para informar la llegada del mismo.
Los Air Force One pueden funcionar como centro de mando militar durante un incidente de gran relevancia nacional o internacional, como un ataque nuclear, pues cuenta con la capacidad de reabastecerse de combustible en pleno vuelo, medidas contra misiles antiaéreos, agregando que, posee un sistema de electrónica con 383 kilómetros de cableado protegido por un fuerte escudo contra ataques de pulso electromagnético.
Los aviones además poseen contramedidas electrónicas para interferir los radares enemigos y bengalas para evitar los misiles que buscan fuentes de calor.
Se alista el millonario reemplazo
Al inicio de su mandato, Donald Trump llegó a un acuerdo con la fabricante Boeing, para la compra de dos nuevos aviones 747-800 modificados con un valor en ese entonces de 3 mil 900 millones de dólares y que estarían listos para 2024.
Sin embargo, las constantes especificaciones que ha añadido el mandatario, provocaron que el precio final de las aeronaves gemelas se eleve arriba de los 5 mil millones, además de que Trump asegura que los tendrá en el corto plazo, en la segunda legislatura.
cog
ESPECIAL.- El llamado Air Force One es el avión presidencial que transporta a Donald Trump: un Boeing VC-25A en su versión militar; sin embargo, se trata de dos aeronaves de 60 metros de envergadura y 70 metros de largo capaces de volar hasta 12 mil 600 kilómetros a una velocidad de mil kilómetros por hora, sin reabastecerse de combustible.
Puede transportar a 70 pasajeros y es el único en el mundo con cuatro tripulantes (Piloto, Co-Piloto, Jefe de Mando y Jefe de Radares). Ambas versiones fueron construidas en 1987 y se espera su reemplazo en diciembre de 2024, pues de acuerdo con el mandatario estadounidense se dio un adelanto de 3 mil 900 millones de dólares para construir dos aviones 747-8 que se pintarán de rojo, blanco y azul y que están diseñados para ser una Casa Blanca aerotransportadora, capaz de volar escenarios como una guerra nuclear con comunicaciones avanzadas y sistema de autodefensa.
"Rojo, blanco y azul. El Air Force One va a ser increíble. Va a ser el mejor de la línea, el mejor del mundo. Y será rojo, blanco y azul, que creo que es apropiado", dijo Trump a Reuters.
Los aviones que sirven como Air Force One se distingue de los comunes Boeing 747 tanto en tamaño, características, así como en medidas de seguridad.
Aunque el avión presidencial tiene dos pisos, al igual que un Boeing 747 regular, su interior está reconfigurado para permitir las tareas del mandatario. Los aviones, con 370 m² de espacio interior, incluyen múltiples modificaciones.
La zona inferior de los aviones sirve principalmente como espacio de carga, llevando el equipaje y las provisiones de comida.
Puede contener comida hasta para 2 mil personas cuando está completamente cargado, algunas de ellas son guardadas en congeladores. Las comidas son preparadas en dos cocinas, que están equipadas para alimentar 100 personas al mismo tiempo.
El área principal de pasajeros se encuentra en el segundo piso, y el equipo de comunicaciones y la cabina se encuentran en el tercer piso.
A bordo de la aeronave hay instalaciones médicas, incluyendo una mesa de operaciones funcional, insumos médicos de emergencia, y una farmacia bien abastecida.
En cada vuelo hay un médico a bordo. Además, existen cuartos separados para los invitados, personal superior, personal del Servicio Secreto, y medios de comunicación; la suite del presidente incluye un vestidor privado, gimnasio, baño, duchas, y una oficina privada. Estas habitaciones, incluyendo la suite presidencial, están principalmente situadas a estribor, y hay un gran corredor a babor. Cada vez que el Air Force One aparece, siempre para con el lado izquierdo de la nave mirando hacia los espectadores como una medida de seguridad para mantener el lado presidencial del avión fuera del alcance de la vista.
Aunque suene extraño, el lujoso Boeing tiene igualmente zona de oficina con copiadoras, impresoras, por ende Internet de Banda Ancha, redes móviles y un sistema de telecomunicación de 85 teléfonos y 19 televisores para cualquier clase de junta y asuntos de gobierno.
A detalle, los teléfonos blancos son para comunicaciones comunes mientras que los negros son para comunicaciones confidenciales.
En su extenso espacio, cuenta además con sala de conferencias en tiempo real y televisión satelital y comunicaciones por radio, inclusive las de los tripulantes hacia otros tripulantes en el avión, pasan por un centro de mandos que verifica que no haya ninguna interferencia, y desde el mismo se comunican con tierra para informar la llegada del mismo.
Los Air Force One pueden funcionar como centro de mando militar durante un incidente de gran relevancia nacional o internacional, como un ataque nuclear, pues cuenta con la capacidad de reabastecerse de combustible en pleno vuelo, medidas contra misiles antiaéreos, agregando que, posee un sistema de electrónica con 383 kilómetros de cableado protegido por un fuerte escudo contra ataques de pulso electromagnético.
Los aviones además poseen contramedidas electrónicas para interferir los radares enemigos y bengalas para evitar los misiles que buscan fuentes de calor.
Se alista el millonario reemplazo
Al inicio de su mandato, Donald Trump llegó a un acuerdo con la fabricante Boeing, para la compra de dos nuevos aviones 747-800 modificados con un valor en ese entonces de 3 mil 900 millones de dólares y que estarían listos para 2024.
Sin embargo, las constantes especificaciones que ha añadido el mandatario, provocaron que el precio final de las aeronaves gemelas se eleve arriba de los 5 mil millones, además de que Trump asegura que los tendrá en el corto plazo, en la segunda legislatura.
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