Elementos de la policía del estado de Sajonia, en Alemania, desplegaron una investigación en distintos edificios de la ciudad de Dresde sobre la confabulación de un grupo de denegados de la pandemia de extrema derecha para asesinar a Michael Kretschmer, primer ministro de ese territorio.
Las autoridades especiales de la Oficina Estatal de Policía Criminal (LKA), realizaron una detención en los distintos domicilios de integrantes reconocidos quienes han participado en movimientos que protestan en contra de la vacuna obligatoria que Olaf Scholz, nuevo canciller alemán, decretó en el país .
Estos planes fueron descubiertos a través de la aplicación de Telegram, en donde a través de mensajes de texto se crearon los temores de que la radicalización del movimiento en contra de las restricciones por la pandemia puedan encaminar al terrorismo. En el chat se resume que el propósito en concreto era “entrar donde está el sujeto, sacarlo y colgarlo”.
Fue revelada la existencia de un grupo de aproximadamente 100 participantes que defendían diferentes teorías de la conspiración relacionadas con la pandemia por el covid-19, el 8 de diciembre después de una investigación de la Segunda Televisión Alemana (ZDF).
Miembros del grupo afirmaron que tenían armas de fuego y estaban preparados para arriesgarse con la finalidad de defender sus ideales y combatir la vacunación obligatoria que dispuso el nuevo gobierno alemán.
Por su parte, Olaf Scholz prometió movilizar todos los medios del Estado frente a una oposición de extremistas antivacunas. Además añadió que hoy en día existe un rechazo de la realidad y conspiraciones que llamó absurdas ante la desinformación voluntaria y el extremismo violento en Alemania.
El número de personas que se oponen a las medidas sanitarias, dispuestas a la violencia en Alemania, oscila entre 15 mil y los 20 mil, de acuerdo a una entrevista con el diario Bild, Sebastian Fiedler, un integrante del partido socialdemócrata experto en temas de seguridad.
AA