Angela Merkel, canciller de Alemania, comunicó que los no vacunados contra el covid-19 tendrán restricciones para ingresar a lugares públicos, como tiendas y eventos que no se consideren esenciales.
Entre las aprobadas se incluye la clausura del ocio nocturno a partir de ciertos niveles de incidencia de contagios, así como restricciones a eventos públicos y a los contactos, sobre todo entre la población no vacunada que no podrá concurrirse con personas fuera de su núcleo familiar.
Cabe señalar que la regla de las 2G (vacunado o recuperado), se aplicará sin importar las cifras de contagios y adicionalmente se podrá solicitar una prueba negativa. También en el comercio minorista conducirá la regla de las 2G, a excepción de los establecimientos de productos de primera necesidad.
La canciller alemana también recomendó que se imponga un mandato de vacunación a partir de febrero de 2022, después de que se realice el debate en el Parlamento. Además aseguró que las nuevas medidas fungen como un acto de solidaridad nacional con el propósito de disminuir la tasa de infección y atenuar la presión sobre el sistema de salud.
Por su parte, el vicecanciller Olaf Scholz, brindará juramento el próximo 8 de diciembre después de dos meses de negociaciones de alianza, mientras que el cambio de poder detuvo la respuesta de Alemania de acuerdo a la emersión de la pandemia. Ante la urgencia paulatina a medida que se llenan los hospitales, las autoridades han buscado eludir las restricciones generales y el cierre de escuelas.
El vicecanciller realizó un llamado a la ciudadanía con la finalidad de vacunarse contra el covid-19, además señaló que las consecuencias de no hacerlo son evidentes en Alemania. Refirió el objetivo de aplicar hasta final de año 30 millones de vacunas, lo que consideró como un gran desafío logístico. Por el momento se espera a que el Parlamento tome la decisión final para hacer obligatoria la vacuna.
AA