ALEMANIA.- Después del horror que nos causó el caso de la niña Fátima, las mexicanas en Alemania, en este caso en Múnich, empezamos a organizarnos.
La respuesta fue rápida y contundente, de cinco mujeres pasó a ser un colectivo de más de 80 participantes.
No podíamos quedarnos calladas, porque aunque somos privilegiadas por vivir en un país bastante seguro, nos duele y nos preocupa lo que las mujeres de nuestras familias y amigas tienen que vivir a diario en México, me comentó una de las participantes.
La principal organizadora del meeting, una chica de 28 años recién llegada a la ciudad y sin conocer a nadie, dos días antes abrió las puertas de su casa para que todas pudieran compartir ideas y así hacer mantas y carteles.
Hoy quedamos de encontrarnos a las 11 horas en el Odeonplatz, uno de los puntos más bellos y turísticos del centro de la ciudad, de ahí caminamos hacia el corazón de Múnich, la plaza principal, el Marienplatz.
Nuestro contingente era aún pequeño, pero muy incluyente, había niños y los esposos alemanes de algunas mexicanas que venían a apoyarnos, ellos se hacían cargo de tomarnos muchas fotos y de aplaudir nuestras participaciones.
A las 12 horas nuestro grupo creció a más de 80 mexicanas, porque para nuestra agradable sorpresa muchas chicas que viven en ciudades cercanas al estado de Baviera tomaron el tren para sumarse al movimiento.
“Hay mucha indignación por lo que está sucediendo, pero sobre todo por lo que no está sucediendo”, aseguró una de las participantes.
“Nos están matando y nadie hace nada, la impunidad que se vive en México es alarmante y no pueden seguir matando así a las mujeres, niñas y niños, a los más débiles”, añadió.
También con estas marchas queremos que se visibilicé lo que pasa en los hogares, que las niñas y niños sepan que no es normal que te toquen aunque sea tu familiar, debes decirlo, y que los padres sepan que sí, que su familiar puede estarle haciendo daño a algunos de sus hijas o hijos, que esas cosas pasan y mucho”, expresó una madre mexicana.
Después de entonar algunos cánticos y gritos de protesta nos unimos al grupo de alemanas y otras extranjeras para cantar la melodía que se está convirtiendo en el himno internacional contra la violencia de género: “Un violador en tu camino”, primero lo cantamos y bailamos en español y después en alemán, acompañadas por el colectivo de mujeres teutonas.
“Queremos ser escuchadas y si para eso hay que gritar, lo haremos, y lo vamos a hacer desde todos los rincones del mundo; las mexicanas en Baviera estamos unidas poniendo nuestro gran grano de arena, nuestras compatriotas en México no están solas, estamos con ellas, fuertes, ¡porque somos mujeres y somos mexicanas!”.
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ALEMANIA.- Después del horror que nos causó el caso de la niña Fátima, las mexicanas en Alemania, en este caso en Múnich, empezamos a organizarnos.
La respuesta fue rápida y contundente, de cinco mujeres pasó a ser un colectivo de más de 80 participantes.
No podíamos quedarnos calladas, porque aunque somos privilegiadas por vivir en un país bastante seguro, nos duele y nos preocupa lo que las mujeres de nuestras familias y amigas tienen que vivir a diario en México, me comentó una de las participantes.
La principal organizadora del meeting, una chica de 28 años recién llegada a la ciudad y sin conocer a nadie, dos días antes abrió las puertas de su casa para que todas pudieran compartir ideas y así hacer mantas y carteles.
Hoy quedamos de encontrarnos a las 11 horas en el Odeonplatz, uno de los puntos más bellos y turísticos del centro de la ciudad, de ahí caminamos hacia el corazón de Múnich, la plaza principal, el Marienplatz.
Nuestro contingente era aún pequeño, pero muy incluyente, había niños y los esposos alemanes de algunas mexicanas que venían a apoyarnos, ellos se hacían cargo de tomarnos muchas fotos y de aplaudir nuestras participaciones.
A las 12 horas nuestro grupo creció a más de 80 mexicanas, porque para nuestra agradable sorpresa muchas chicas que viven en ciudades cercanas al estado de Baviera tomaron el tren para sumarse al movimiento.
“Hay mucha indignación por lo que está sucediendo, pero sobre todo por lo que no está sucediendo”, aseguró una de las participantes.
“Nos están matando y nadie hace nada, la impunidad que se vive en México es alarmante y no pueden seguir matando así a las mujeres, niñas y niños, a los más débiles”, añadió.
También con estas marchas queremos que se visibilicé lo que pasa en los hogares, que las niñas y niños sepan que no es normal que te toquen aunque sea tu familiar, debes decirlo, y que los padres sepan que sí, que su familiar puede estarle haciendo daño a algunos de sus hijas o hijos, que esas cosas pasan y mucho”, expresó una madre mexicana.
Después de entonar algunos cánticos y gritos de protesta nos unimos al grupo de alemanas y otras extranjeras para cantar la melodía que se está convirtiendo en el himno internacional contra la violencia de género: “Un violador en tu camino”, primero lo cantamos y bailamos en español y después en alemán, acompañadas por el colectivo de mujeres teutonas.
“Queremos ser escuchadas y si para eso hay que gritar, lo haremos, y lo vamos a hacer desde todos los rincones del mundo; las mexicanas en Baviera estamos unidas poniendo nuestro gran grano de arena, nuestras compatriotas en México no están solas, estamos con ellas, fuertes, ¡porque somos mujeres y somos mexicanas!”.
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