BUENOS AIRES. - El masivo velatorio de Diego Armando Maradona, que algunos estiman que podría convocar el jueves a un millón de personas a la Casa de Gobierno en Buenos Aires, dejó en evidencia que el cariño por el astro futbolístico supera el temor a contagiarse de coronavirus en medio de la pandemia.
Argentina es uno de los países que registró una de las mayores tasas de contagio de COVID-19 en la región, con mil 390 mil 388 casos y 37 mil 714 muertos hasta el miércoles, y ha impuesto una de las cuarentenas más largas del mundo.
Decenas de miles de personas realizaban una extensa fila entre vallas sin distanciamiento social y muchas de ellas sin una máscara facial para poder entrar a la Casa Rosada a despedir a Maradona, que falleció el miércoles a los 60 años tras sufrir una insuficiencia cardíaca.
"Hay que estar. No había forma de que esto no pase. De alguna manera esto es Maradona también, atravesando una regla", dijo Marcelo Gades, un empleado de 52 años que esperaba ingresar al velatorio con una rosa en su mano, en referencia al espíritu rebelde y trasgresor del astro.
"Argentina es Maradona y Maradona es Argentina, con todo lo bueno y todo lo malo", agregó.
La histórica Plaza de Mayo, frente a la casa de gobierno, se llenó de seguidores, que desde la noche del miércoles acudieron a despedirlo con camisetas y banderas argentinas al canto constante de "Olé, olé, olé, olé, Diego, Diego".
Maradona es una leyenda en Argentina y se convirtió en ídolo cuando lideró la selección nacional que se alzó con el campeonato mundial de México 86.
El masivo velatorio despertó críticas en las redes sociales dado que el Gobierno aplicó a mediados de marzo una estricta cuarentena que, también, limitó la cantidad de personas que podían asistir a velatorios y entierros para contener el virus.
Si bien la Presidencia de la Nación dispuso cámaras sanitizantes al ingreso del velatorio y la obligatoriedad del uso de mascarillas, muchos simpatizantes se reunían frente a la entrada y en algunos casos se mostraban cantando y bebiendo sin usarlas.
"Tanta gente junta para despedir a Maradona es una fuente de contagio directo de COVID, veo que en la calle la gente está agolpada e, incluso, algunas sin barbijo (mascarilla)", señaló a Reuters el médico Alberto Ugalde, de 55 años.
"Entiendo el dolor por lo que nos representa un ídolo, pero los riesgos sanitarios son altos", agregó.
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