CIUDAD DE MÈXICO.- Analistas en Canadá señalaron que se debe evitar comparar al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, con algún otro líder mundial, ya que deben esperar a ver cómo avanza su administración y cómo hace “cuajar” sus prioridades sociales con los grandes desafíos mundiales.
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Es muy prematuro juzgar si el nuevo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se asemeja más a su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, o al estadunidense Donald Trump o a algún otro líder, afirmaron.
“Necesitamos esperar para ver las prioridades de su gobierno plasmadas en el presupuesto federal”, dijo a Notimex Kenneth Frankel, presidente del Consejo Canadiense para las Américas (CCA), uno de los pocos, si no es el único que se dedica a analizar la relación de Canadá con el resto de América.
Carlo Dade, director del Centro de Política e Inversiones de la Canada West Foundation en Calgary, Alberta, resaltó que la inversión energética en México le permitirá al nuevo gobierno contar con recursos para sus programas sociales.
El analista en la petrolera provincia de Alberta, actualmente en crisis por la caída de los precios del petróleo, consideró que el sector energético mexicano, donde firmas canadienses tienen inversiones, es muy importante para la relación bilateral.
Kenneth Frankel enfatizó que el plan del nuevo gobierno de López Obrador de acabar con la corrupción es “muy importante, la pregunta es cómo lo hará y cómo lo afectará”.
El presidente del CCA ahondó que es claro que AMLO quiere cambiar cosas, pero la pregunta es “en qué dirección quiere el cambio”.
Dijo que será interesante observar cómo su promesa de dirigir un gobierno en parte basado en un referéndum popular será implementada.
Frankel insistió en que es muy prematuro compararlo con cualquier líder mundial, aunque reconoció que “es muy fácil hacer comparaciones con otro líder”.
Otro aspecto a observar es cómo el nuevo mandatario mexicano logra hacer “cuajar” sus prioridades con las prioridades mundiales, como los principios de democracia social, economía progresista y cerrar el déficit social.
En su opinión, hay coincidencias del nuevo gobierno mexicano con el actual gobierno canadiense de Justin Trudeau, en cuanto a la protección del medio ambiente y la defensa de los derechos humanos y de los pueblos indígenas.
Sin embargo, avizoró posibles diferencias en torno al sector energético, ya que hasta ahora resulta poco clara la política energética del nuevo presidente. Otra diferencia es la apreciación en torno a los gobiernos de Venezuela y Nicaragua.
Al respecto, Carlo Dade estimó que el gobierno de AMLO necesitará “el dinero de las reformas para financiar sus otros proyectos, por lo que el gobierno no puede permitirse perder esos ingresos”. Y ergo, este es un movimiento único para mostrar a sus partidarios que él, al menos, intentó hacer lo que prometió.
La incógnita para ambos analistas sigue siendo cómo será la relación entre López Obrador y Donald Trump, sobre todo frente a diferentes políticas migratorias. “Tendrán grandes diferencias sobre la caravana de migrantes y esperemos a ver cómo lo maneja el presidente mexicano”, añadió Frankel.
NH
Analistas en Canadá señalaron que se debe evitar comparar al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, con algún otro líder mundial, ya que deben esperar a ver cómo avanza su administración y cómo hace “cuajar” sus prioridades sociales con los grandes desafíos mundiales.
Es muy prematuro juzgar si el nuevo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se asemeja más a su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, o al estadunidense Donald Trump o a algún otro líder, afirmaron.
“Necesitamos esperar para ver las prioridades de su gobierno plasmadas en el presupuesto federal”, dijo Kenneth Frankel, presidente del Consejo Canadiense para las Américas (CCA), uno de los pocos, si no es el único que se dedica a analizar la relación de Canadá con el resto de América
Carlo Dade, director del Centro de Política e Inversiones de la Canada West Foundation en Calgary, Alberta, resaltó que la inversión energética en México le permitirá al nuevo gobierno contar con recursos para sus programas sociales.
El analista en la petrolera provincia de Alberta, actualmente en crisis por la caída de los precios del petróleo, consideró que el sector energético mexicano, donde firmas canadienses tienen inversiones, es muy importante para la relación bilateral.
Kenneth Frankel enfatizó que el plan del nuevo gobierno de López Obrador de acabar con la corrupción es “muy importante, la pregunta es cómo lo hará y cómo lo afectará”.
El presidente del CCA ahondó que es claro que AMLO quiere cambiar cosas, pero la pregunta es “en qué dirección quiere el cambio”.
Dijo que será interesante observar cómo su promesa de dirigir un gobierno en parte basado en un referendo popular será implementada.
Frankel insistió en que es muy prematuro compararlo con cualquier líder mundial, aunque reconoció que “es muy fácil hacer comparaciones con otro líder”.
Otro aspecto a observar es cómo el nuevo mandatario mexicano logra hacer “cuajar” sus prioridades con las prioridades mundiales, como los principios de democracia social, economía progresista y cerrar el déficit social.
En su opinión, hay coincidencias del nuevo gobierno mexicano con el actual gobierno canadiense de Justin Trudeau, en cuanto a la protección del medio ambiente y la defensa de los derechos humanos y de los pueblos indígenas.
Sin embargo, avizoró posibles diferencias en torno al sector energético, ya que hasta ahora resulta poco clara la política energética del nuevo presidente. Otra diferencia es la apreciación en torno a los gobiernos de Venezuela y Nicaragua.
Al respecto, Carlo Dade estimó que el gobierno de AMLO necesitará “el dinero de las reformas para financiar sus otros proyectos, por lo que el gobierno no puede permitirse perder esos ingresos”. Y ergo, este es un movimiento único para mostrar a sus partidarios que él, al menos, intentó hacer lo que prometió.
La incógnita para ambos analistas sigue siendo cómo será la relación entre López Obrador y Donald Trump, sobre todo frente a diferentes políticas migratorias. “Tendrán grandes diferencias sobre la caravana de migrantes y esperemos a ver cómo lo maneja el presidente mexicano”, añadió Frankel.