BRUSELAS. — A raíz del respaldo de Estados Unidos para suspender patentes de la vacuna contra Covid-19 con la intención de que está pueda ser reproducida con mayor velocidad en el mundo, líderes de la Unión Europea analizan tomar una postura igual.
Los mandatarios tendrán oportunidad de abordar el tema en una cumbre de dos días en Oporto, Portugal, que comienza el viernes.
Si bien muchos insisten en que renunciar a las patentes sólo contribuirá en parte a que las vacunas estén disponibles y probablemente a mediano plazo, el presidente francés, Emmanuel Macron, dijo que apoya “completamente” abrir las protecciones de propiedad intelectual para las vacunas COVID-19 como “un bien público global”.
Al mismo tiempo, Macron insistió en que la prioridad inmediata para los países más ricos debería ser primero donar más vacunas a las naciones más pobres.
La UE dijo durante mucho tiempo que estaba a la vanguardia de ayudar al resto del mundo a obtener vacunas, y ha mirado con hartazgo cómo Estados Unidos, en la práctica, prohibió tales exportaciones.
La decisión de apoyar que se retire la propiedad intelectual en las vacunas para el coronavirus bajo las reglas de la Organización Mundial del Comercio marcó un cambio drástico para Estados Unidos, que anteriormente se había alineado con muchas otras naciones desarrolladas que se oponían a la idea planteada por India y Sudáfrica.
Si bien la UE no se hizo eco de la posición de Estados Unidos, en general acogió con satisfacción la medida del presidente Joe Biden.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que “estamos dispuestos a discutir cómo la propuesta de Estados Unidos para la exención de la protección de la propiedad intelectual para las vacunas COVID podría ayudar” a poner fin a la crisis.
Sin embargo, Von der Leyen dijo en un discurso en video el jueves que otros temas deberían ocupar un lugar central. “A corto plazo... hacemos un llamado a todos los países productores de vacunas para que permitan las exportaciones y eviten medidas que interrumpan las cadenas de suministro”, dijo.
Esto fue una referencia al sonado nacionalismo de las vacunas que ha limitado o vuelto inexistente cualquier exportación de naciones como Gran Bretaña y Estados Unidos, mientras que el bloque de 27 naciones permitía la exportación de millones de dosis a países de todo el mundo.
Varios legisladores del Parlamento Europeo han dicho que las patentes deberían ser liberadas, argumentando que las grandes compañías farmacéuticas han recibido subsidios masivos de la UE para desarrollar las vacunas, mientras que la pandemia ha aumentado las ganancias de los productores.
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