LA HABANA - Cinco años después de la histórica visita a La Habana del expresidente estadounidense Barack Obama, muchos cubanos están preocupados porque Joe Biden no continúe la distensión con tanto entusiasmo, tras una reciente declaración de la Casa Blanca de que un cambio político hacia Cuba no era una prioridad.
Obama visitó La Habana en marzo de 2016 tras restablecer los nexos diplomáticos entre ambos países, poniendo fin a décadas de hostilidad durante la Guerra Fría.
Pero su sucesor, el republicano Donald Trump deshizo el deshielo y endureció el paralizante embargo comercial de Washington sobre Cuba, al argumentar que impulsaría un cambio democrático.
Biden, quien fue vicepresidente de Obama, prometió durante su campaña revertir los cambios de política de Trump que "han infligido daño al pueblo cubano y no han hecho nada para promover la democracia y los derechos humanos".
Washington, en cambio, dijo a principios de marzo que un cambio más amplio en la política hacia Cuba no está actualmente entre las prioridades de Biden, y apuntó que estaba "revisando cuidadosamente las decisiones políticas tomadas por el gobierno anterior, incluida la decisión de designar a Cuba como un estado patrocinador del terrorismo".
"Me preocupa mucho que Biden no siga en la misma línea que Obama y se deje influenciar por la política de los cubanos en Miami", dijo la economista cubana jubilada Ileana Yarza.
Yarza le escribió cartas a Obama durante su presidencia y estaba encantada tras recibir una respuesta en 2016, en la cual el exmandatario demócrata le decía que esperaba ansioso su visita a La Habana.
Las familias cubanas, separadas por el Estrecho de Florida, están más divididas que nunca luego del recorte de los servicios en la embajada estadounidense en la isla con un personal reducido tras una serie de enfermedades aún sin explicación, entre sus diplomáticos. Washington entonces trasladó sus servicios consulares para cubanos a otros países.
"¡Con Trump, por favor! Todo ha ido decayendo, ¿sabes?. Y ahora con la pandemia es aún más", dijo Sarah Batista, quien dirige una tienda de artesanías en La Habana Vieja.
"Ojalá que con este otro presidente (Biden) podamos tener la misma suerte y la misma oportunidad que tuvimos con Obama", señaló.
Analistas sostienen que aún es temprano. Biden tiene problemas de política exterior más urgentes tras los cuatro años de la turbulenta presidencia de Trump.
"De hecho, las políticas ya no son las mismas porque no hay nuevas sanciones", dijo Carlos Alzugaray, exdiplomático cubano.
"Pero no se ha empezado a revertir todo lo que hizo la anterior administración (de Trump) que impide volver al camino de la normalización", señaló.
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