La hija de Nemesio Oceguera Cervantes El Mencho, líder del cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Jessica Johanna Oseguera González, fue detenida el 27 de febrero de 2020, en Washington y sentenciada a 30 meses de prisión (aunque la fiscalía pidió en un primer momento que fueran 30 años) por la juez Beryl Howell, de la Corte Federal del Distrito de Columbia.
La defensa aconsejó a la acusada aceptar responsabilidades por las acusaciones de la fiscalía, a excepción de dos reuniones con su padre en los años 2011 y 2013.
Después de la detención, que ocurrió el 26 de febrero de 2020, cuando acudía a Washington a la audiencia de su hermano, Oseguera González, se declaró culpable ante la corte por cargos como la realización de operaciones financieras del crimen organizado.
Oseguera González era propietaria de las empresas J&P Advertising y JJGON SPPR de RL de CV, cuyas sociedades previamente fueron designadas por la OFAC y estuvo al frente de negocios sancionados como Las Flores, Cabañas, Mizu Sushi Lounge, Tequila Onze Black y Operadora Los Famosos SA de CV, donde operó como Kenzo Sushi.
Acudió a la audiencia, como a una alfombra roja: vestía un reloj Rolex, un abrigo Louis Vuitton y un bolso Hermes con una cantidad sustancial de dinero en efectivo que quedó bajo la custodia de las autoridades norteamericanas.
Entre las recomendaciones que hicieron sus abogados para buscar una reducción de la pena, se encuentra la redacción de cartas, tanto por parte de la acusada, como de sus familiares y amigos. Se consiguieron decenas de cartas, entre las que destacan las de su madre y su hijo mayor que la describen como “una mujer caritativa y una madre responsable”, a la vez que piden clemencia para ella.
En la primera carta, Jessica Johanna, relata la vida en la prisión, y se queja de las condiciones de la misma:
“He aprendido mi lección y nunca lo repetiré en el futuro”, escribió. Y Añade que las condiciones sanitarias son insuficientes, lo que le ha provocado problemas de salud física y mental:
“Por primera vez en mi vida, comencé a tener problemas con mis tiroides. (...) y no sé si estos problemas fueron ocasionados por el estrés de estar encarcelada sola 23 horas al día. No tuvimos acceso a cortauñas hasta octubre de 2020. Tenía que usar las esquinas de mi cama como lima de uñas. Al principio no estaban haciendo nuestra lavandería. No pudimos cambiar nuestras sábanas o toallas por dos o tres semanas”, añade en otro párrafo de la carta.
Finaliza con una petición de perdón y reducción de su condena: “Le pido, su señoría, que tenga piedad con mi sentencia. Sé que he cometido un error, pero he aprendido del mismo y nunca lo repetiré (...) me siento apenada y siento que le he fallado a mi madre y a mis hijos porque ocasioné nuestra separación. Yo les dije que nunca me separaría de ellos”.
Su madre, por ejemplo, asegura que “se trata de una persona caritativa, que buscaba formas para ayudar a personas necesitadas. Recuerdo que para una navidad Jessica se dedicó a colectar dinero de amistades para comprar bicicletas y juguetes para los niños de una colonia muy necesitada (...) nos hace mucha falta a sus hijos, a sus sobrinos y a todas sus amistades”.
El hijo mayor de Jessica Johanna escribe en defensa de su madre que “Mi mamá y yo siempre fuimos inseparables. Ella nos acompañaba a todos lados cuando la necesitábamos. Desde que ella no está mi hermana se siente triste al igual que yo. Sin mi mamá yo y mi hermana nos sentimos solos y a falta de ella. Señoría Beryl A. Howell, por favor le pido que tenga piedad con mi mamá para que regrese pronto”.
Con todo, le falta cumplir con 14 meses para terminar su condena, lo que la dejaría en libertad para el verano del 2022.
GR