Gonzalo Pelenur ha alcanzado sus sueños: ser aceptado en Harvard, una de las universidades con más prestigio en el mundo, pero para llegar ahí tuvo que arriesgar su país de origen, Argentina.
El estudiante, de 21 años de edad, contó a El Clarín, qué hizo para poder ingresar a Harvard.
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El argentino Gonzalo Pelenur nació en la Ciudad de Autónoma de Buenos Aires, en donde comenzó a formar su vida y a construir sus sueños. Desde niño mostró interés por el internet y por los dispositivos electrónicos, por lo que, con el tiempo, hizo fuertes sus lazos con el mundo digital.
Hasta su adolescencia, a los 15 años, había mostrado gran interés por el deporte, pero enfocó sus metas, las cuales iban hacía las tecnologías, por lo que empezó a aprender sobre programación, tomó cursos en línea y también trabajó en proyectos para la escuela, que luego fueron más allá de una institución.
Por muchos años, Gonzalo estudió en la ORT, una escuela privada en donde ofrecen orientación a elección para los alumnos y ahí se decidió por las 'Tecnologías de la información y las comunicaciones'.
"Tuve una introducción a la programación básica y me encantó".
En 2019, tras elaborar un proyecto de trabajo en conjunto con sus compañeros, lo llevó a Harvard.
"Con mis amigos, nos pusimos a pensar en distintas ideas y creamos Witness, una actividad extracurricular que me permitió ingresar a Harvard".
“Básicamente, ubicábamos una cámara en la entrada de una oficina o gimnasio, que detectaba cuando ingresaba una persona, reconocía sus rostros y los molinetes de entrada ser abrían automáticamente. Fue una experiencia muy enriquecedora”.
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Gonzalo revela cómo entró a Harvard
Tras concluir la secundaria, Gonzalo estudio licenciatura en Ciencias de la Computación, por lo que al tiempo decidió salir de Argentina y apostar por su futuro en facultades de Estados Unidos. Sus solicitudes llegaron a Cornell, MIT y la Universidad de Harvard, esta última le otorgó una beca completa.
Este hecho fue una sorpresa ya que Harvard acepta sólo al 5 por ciento de sus solicitudes y tiene un estricto proceso de admisión.
“Me considero una persona normal, no soy un genio. Aprovecho al máximo las oportunidades y no bajo los brazos. No hay que ser excepcional para entrar, pero si hay que darles mucho foco a las actividades extraacadémicas”, dijo a El Clarín.
Actualmente Gonzalo utiliza TikTok para contar ahí cómo es cada día en Harvard; en su cuenta ya tiene más de 95 mil seguidores y ha conseguido más de un millón de 'me gusta' de usuarios, tal vez de todo el mundo.
En el futuro a Gonzalo, que ahora se encuentra en su segundo grado de estudios en la universidad, le gustaría tener su empresa de tecnología, con la que quiere impactar a las personas de todo el mundo.
“Es la oportunidad de mi vida, lo que me permite soñar en grande”, concluyó.