FLORIDA. — El pastor de una iglesia de Florida fue arrestado el lunes después de que los detectives dijeron que efectuó dos servicios religiosos dominicales con cientos de personas y violó una orden de permanecer en casa con la que se pretende limitar la propagación del coronavirus.
Según registros de la cárcel, el pastor Rodney Howard-Browne se entregó a las autoridades el lunes por la tarde en el condado Hernando, donde vive. Fue acusado de asamblea ilegal y violación de una orden de emergencia de salud pública. Se le fijó una fianza de 500 dólares, según el sitio web de la prisión, y fue liberado después de que la depositó.
En una conferencia de prensa el lunes, el jefe policial del condado Hillsborough, Chad Chronister, dijo que negoció con el abogado del pastor para que éste se entregara a las autoridades en el condado Hernando. Su iglesia se ubica en Tampa.
Liberty Counsel, el despacho de abogados que representa a Howard-Browne, emitió un comunicado en el que afirmó que “la iglesia no solamente cumplió con la orden administrativa relativa a mantener una distancia de seis pies entre las personas, sino que fue por encima y más allá que cualquier otra empresa para asegurar la salud y la seguridad de la gente”.
“Contrario al alegato del jefe policial Chronister de que el pastor Howard-Browne fue ‘imprudente’, las acciones del jefe policial del condado Hillsborough y del condado Hernando son discriminatorias contra la religión y las reuniones en las iglesias”, agregó.
Howard-Browne no es el único que se niega a restringir los servicios religiosos presenciales a pesar de las órdenes de salud pública que pretenden impedir que el virus siga propagándose. En los últimos días, iglesias de Ohio, Kentucky y Luisiana han seguido invitando a los feligreses mientras al menos media docena de estados ofrecen cierto grado de excepción para que las representaciones religiosas suspendan las actividades no esenciales durante la pandemia.
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FLORIDA. — El pastor de una iglesia de Florida fue arrestado el lunes después de que los detectives dijeron que efectuó dos servicios religiosos dominicales con cientos de personas y violó una orden de permanecer en casa con la que se pretende limitar la propagación del coronavirus.
Según registros de la cárcel, el pastor Rodney Howard-Browne se entregó a las autoridades el lunes por la tarde en el condado Hernando, donde vive. Fue acusado de asamblea ilegal y violación de una orden de emergencia de salud pública. Se le fijó una fianza de 500 dólares, según el sitio web de la prisión, y fue liberado después de que la depositó.
En una conferencia de prensa el lunes, el jefe policial del condado Hillsborough, Chad Chronister, dijo que negoció con el abogado del pastor para que éste se entregara a las autoridades en el condado Hernando. Su iglesia se ubica en Tampa.
Liberty Counsel, el despacho de abogados que representa a Howard-Browne, emitió un comunicado en el que afirmó que “la iglesia no solamente cumplió con la orden administrativa relativa a mantener una distancia de seis pies entre las personas, sino que fue por encima y más allá que cualquier otra empresa para asegurar la salud y la seguridad de la gente”.
“Contrario al alegato del jefe policial Chronister de que el pastor Howard-Browne fue ‘imprudente’, las acciones del jefe policial del condado Hillsborough y del condado Hernando son discriminatorias contra la religión y las reuniones en las iglesias”, agregó.
Howard-Browne no es el único que se niega a restringir los servicios religiosos presenciales a pesar de las órdenes de salud pública que pretenden impedir que el virus siga propagándose. En los últimos días, iglesias de Ohio, Kentucky y Luisiana han seguido invitando a los feligreses mientras al menos media docena de estados ofrecen cierto grado de excepción para que las representaciones religiosas suspendan las actividades no esenciales durante la pandemia.
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