WASHINGTON. — Por apenas cuarta ocasión en la historia de Estados Unidos, la Cámara de Representantes ha iniciado una investigación para juicio político. Diversas comisiones de la cámara baja intentan determinar si el presidente Donald Trump violó su juramento presidencial al pedirle a una nación extranjera que investigara a un rival político.
Fiona Hill, ex asesora experta en Rusia para el Consejo de Seguridad Nacional, respondió preguntas de los legisladores de la cámara baja en una reunión privada.
Dejó su puesto en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca hace unos meses, y su comparecencia se dio a pesar de la promesa del gobierno de Trump de suspender cualquier cooperación con la pesquisa.
Bajo la intensa presión de Trump y sus aliados republicanos, Hunter Biden dijo que dejará a finales de mes su puesto en la junta directiva de una firma de inversión que cuenta con participación china, como parte de un compromiso de no trabajar a nombre de ninguna empresa de propiedad extranjera en caso de que su padre gane la presidencia.
QUÉ SIGUE
Los legisladores regresan el martes al Capitolio después de un receso de dos semanas en sus distritos y estados de origen. Las comisiones investigadoras esperan escuchar el jueves el testimonio de Gordon Sondland, embajador de Estados Unidos ante la Unión Europea. Los paneles también aspiran a obtener declaraciones privadas de George Kent, subsecretario de Estado adjunto en la Oficina para Europa y Eurasia, y de Ulrich Brechbuhl, abogado del Departamento de Estado.
CIFRAS IMPORTANTES
La Cámara de Representantes ha llevado a juicio político a 19 funcionarios federales, entre ellos dos presidentes, un senador, un secretario del gabinete y un juez de la Corte Suprema. El resto fueron jueces federales. El mandatario Richard Nixon, que enfrentaba una alta posibilidad de ir a juicio político y con un panorama sombrío en el Senado, renunció en 1974 antes de que la cámara baja pudiera votar la medida.
De esos 19 funcionarios, sólo ocho — todos jueces — fueron declarados culpables por el Senado y destituidos. Otros tres magistrados renunciaron antes o durante su proceso. Los mandatarios Andrew Johnson y Bill Clinton fueron absueltos por el Senado.
El senador William Blount, de Tennessee, fue a juicio político en 1797 por conspirar para ayudar a los intentos de Gran Bretaña de adueñarse de territorios bajo control de España en Florida y Luisiana. Fue expulsado del Senado por sus colegas y su juicio fue desechado por falta de jurisdicción. Para entonces, ya tenía un nuevo trabajo: senador estatal en Tennessee.
A SEGUIR LA PISTA
Mientras Fiona Hill testificaba el lunes ante investigadores de la Cámara de Representantes, los republicanos seguían presionando porque se difundan las transcripciones de los procedimientos en lugar de forzar a los estadounidenses a depender de lo que el representante republicano Jim Jordan describió como información “seleccionada a mano” que da a conocer el presidente de la Comisión de Inteligencia, Adam Schiff.