KABUL.- Al menos 20 personas murieron y otras 90 resultaron heridas este jueves, la mayoría civiles, en un ataque suicida con un camión cargado de explosivos en un hospital en el sur de Afganistán, según el último informe de víctimas.
El atentado ocurrió hacia las 6:00 hora local cuando un suicida detonó el camión que conducía cargado de explosivos junto a un hospital en la ciudad de Qalat, capital de la provincia de Zabul, afirmó a Efe el portavoz del gobernador regional, Gul Islam Seyal.
La fuente indicó que cuatro de los 20 muertos son estudiantes y que "prácticamente todas las víctimas" son civiles, entre ellas un buen número de trabajadores sanitarios, pacientes y vecinos de las casas cercanas.
"Varios de los heridos se encuentran en estado crítico", apuntó Seyal.
La fuente indicó que "la fuerte explosión tuvo lugar en la puerta principal del hospital, que da a la calle", y destruyó parte del hospital, varias casas próximas y la zona residencial de una escuela, en la que murieron cuatro menores.
Los heridos han sido evacuados a otros hospitales de Qalat y a la vecina ciudad de Kandahar.
Un portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, reivindicó la autoría del atentado en su cuenta de Twitter y aseguró que estaba dirigido contra un edificio de la principal agencia de inteligencia afgana, la Dirección Nacional de Seguridad (NDS).
Según el portavoz, tras la explosión "la mayor parte del edificio fue destruido y murieron o resultaron heridos docenas de operativos de inteligencia".
Sin embargo, para Seyal el objetivo de los talibanes era el hospital.
"El impacto (de la explosión) estaba dirigido contra el hospital y solo un muro en torno al edificio del NDS se vino abajo", dijo.
El presidente afgano, Ashraf Ghani, condenó en un comunicado el "bárbaro e inhumano ataque", al tiempo que expresó sus condolencias a las familias de las víctimas.
Representantes de los talibanes y Estados Unidos mantuvieron durante el último año nueve rondas de negociaciones en Doha para tratar de buscar un camino a la paz tras 18 años de guerra, unas conversaciones que fueron suspendidas este mes por el presidente estadounidense, Donald Trump, tras un atentado insurgente en Kabul.
cog