KABUL, 28 dic (Reuters) - Atacantes suicidas irrumpieron el jueves en un centro cultural chií y en una agencia de noticias en la capital afgana, matando a más de 40 personas e hiriendo a más de 80, muchos de ellos estudiantes que asistían a una conferencia.
El grupo yihadista Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad del hecho, el último de una serie de ataques contra objetivos chiíes en Kabul.
Waheed Majrooh, portavoz del Ministerio de Salud, dijo que 41 personas, entre ellas cuatro mujeres y dos niños, murieron y que 84 resultaron heridas, la mayoría por quemaduras.
El ataque ocurrió en la mañana durante un panel de discusión por el aniversario de la invasión soviética a Afganistán, un país de mayoría suní, en el centro social y cultural Tabian, dijeron testigos.
El suelo del centro cultural, ubicado en un sótano, estaba cubierto de sangre mientras los sobrevivientes y familiares lloraban entre los escombros. En tanto, las ventanas de la agencia de noticias, en el segundo piso, estaban destrozadas.
"Nos vimos sorprendidos y no sentimos la explosión en un principio, pero vimos salir humo desde abajo", dijo Ali Reza Ahmadi, un periodista de la agencia que estaba sentado en su oficina cuando ocurrió el ataque.
"Vi a un niño con cortes en los pies y otros con quemaduras en toda la cara", agregó. "Aproximadamente 10 minutos después de la primera explosión hubo otra afuera en la calle y luego otra".
El viceministro de Salud, Feda Mohammad Paikan, dijo que 35 cuerpos habían sido llevados al cercano hospital de Istiqlal. Imágenes de televisión mostraron que muchos de los heridos sufrieron quemaduras graves.
El baño de sangre se produjo tras un ataque contra una estación de televisión privada en Kabul el mes pasado, que también se adjudicó la filial local de Estado Islámico.
El portavoz talibán, Zabihullah Mujahid, emitió un comunicado en Twitter en el que negó la participación en el ataque, que un portavoz de la oficina del presidente Ashraf Ghani calificó como un "imperdonable" crimen de lesa humanidad. (Reporte de Abdul Aziz Ibrahimi y Akram Walizada. Editado en español por Rodrigo Charme)