Abuja, 3 Ene (Notimex).- Al menos 11 personas murieron hoy en un atentado suicida dentro de una mezquita de la ciudad nigeriana de Gamboru, en el norteño estado de Borno, cuna del grupo islamista radical Boko Haram, quien se presume estuvo detrás del ataque.
El atentado se registró poco antes de las tradicionales oraciones musulmanas de la mañana alrededor de las 05:00 horas locales (04:00 GMT) y fue perpetrado por un presunto yihadista (combatiente islámico) de Boko Haram, según reporte del diario This Day en línea.
Fuentes de seguridad en Maiduguri, capital de Borno, informaron que el terrorista detonó los explosivos que llevaba atados a su cuerpo en medio de decenas de fieles que ya estaban en la mezquita en Gamboru, cercana a la frontera con Camerún.
El atacante suicida causó la muerte inmediata de nueve personas y de otras dos, que perecieron poco después cuando eran trasladadas a un hospital cercano para recibir atención médica especializada a sus heridas sufridas.
Agencias militares y de seguridad del conflictivo estado, lugar de nacimiento de la insurgencia Boko Haram, indicaron que es muy probable que el número de víctimas aumente, ya que la mezquita quedó totalmente destruida y muchos fieles quedaron bajo los escombros.
A pesar de que las fuerzas de seguridad nigerianas han recuperado el control de la seguridad en muchas zonas de Borno, combatientes de Boko Haram continúan lanzando ataques esporádicos, tendiendo emboscadas a sus tropas y vehículos, además de atentar o secuestrar a civiles.
El atentado se registró un día después de que el líder de Boko Haram, Abubakar Shekau, advirtió en un mensaje de Año Nuevo grabado en video, sobre una serie de ataques en el noreste de Nigeria, incluida la ciudad de Gamboru.
Ante las amenazas, el gobierno estatal ordenó la víspera reforzar a la seguridad en Borno y extensión por varias horas el toque de queda que tiene en Maiduguri, desde el año pasado, luego del resurgimiento de la violencia en el estado.
Boko Haram, que en lengua husa significa “la educación occidental es un pecado”, ha aterrorizado a la población del norte de Nigeria desde 2009, perpetrando ataques contra la policía, escuelas, iglesias y civiles, además de bombardear varios edificios del gobierno y secuestrar a civiles.
Se calcula que más de 17 mil personas han muerto, la mayoría civiles, y más de 2.5 millones han abandonado sus hogares a consecuencia de la violenta lucha del grupo extremista para tratar de imponer un estado islamista en el norte de Nigeria e imponer la Sharia (ley islámica).