ANKARA. — El número de muertos tras un potente sismo que sacudió el este de Turquía en la víspera subió a 29 personas mientras que las cuadrillas de rescate continuaban con la búsqueda de personas atrapadas bajo los escombros de edificios colapsados, de acuerdo con funcionarios.
En una conferencia de prensa televisada, el ministro del Interior, Suleyman Soylu, había dicho por la mañana que 18 personas murieron en la provincia Elazig, lugar del epicentro del temblor del viernes, y cuatro más en la vecina Malatya.
La agencia nacional de respuesta a desastres actualizó posteriormente la cifra con siete víctimas más.
Los heridos sumaban cerca de mil 243 personas, y 34 de ellas se hallaban en cuidados intensivos aunque su estado no era crítico, señaló el ministro de Salud, Fahrettin Koca.
El sábado por la tarde, el presidente Recep Tayyip Erdogan visitó las zonas más afectadas y asistió al funeral de una mujer y su hijo que fallecieron en el temblor. Pidió a la gente que no haga caso de rumores “negativos” sobre la falta de preparación del país para los terremotos.
“No escuchen rumores, no escuchen la propaganda negativa, opuesta, y sepan que nosotros somos sus servidores”, dijo Erdogan.
El temblor se produjo el viernes a las 20:55 a una profundidad de 6,7 kilómetros (unas cuatro millas) cerca de Sivrice, en Elazig, explicó la Presidencia de Manejo de Desastres y Emergencias (AFAD, por sus siglas en turco). Varios centros de monitoreo de actividad sísmica ofrecieron magnitudes comprendidas entre 6,5 y 6,8.
Tras el terremoto se produjeron 398 réplicas, las más fuertes con magnitudes de 5,4 y 5,1, apuntó la AFAD.
Equipos de emergencias y fuerzas de seguridad distribuyeron tiendas, camas y mantas mientras los termómetros registraban temperaturas congelantes durante la noche. Se abrieron mezquitas, escuelas, centros deportivos y residencias de estudiantes para albergar a los cientos de personas que dejaron sus casas después del sismo.
“El terremoto fue muy grave, salimos corriendo desesperados (de nuestra casa)”, dijo Emre Gocer a la agencia noticiosa estatal Anadolu mientras se refugiaba con su familia en un pabellón deportivo en Sivrice, en la provincia de Elazig. “No tenemos un lugar seguro donde quedarnos”.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, dijo en un mensaje publicado en Twitter durante la noche que se estaban tomando todas las medidas necesarias para “garantizar que el terremoto que ocurrió en Elazig y que se sintió en muchas provincias sea superado con la menor cantidad de pérdidas”.
Al menos cinco edificios se vinieron abajo en Sivrice y otros 25 quedaron destruidos en la región de Malatya, apuntó el ministro de Medio Ambiente y Urbanismo, Murat Kurum. Cientos de estructuras sufrieron daños y no eran seguras.
Imágenes de televisión mostraron a rescatistas sacando a dos personas de entre los restos de un inmueble derribado en la localidad de Gezin. Otra fue salvada en la ciudad de Elazig, la capital de la región, y dos más en una casa en Doganyol, Malatya.
En total, 28 equipos de rescate trabajaban contrarreloj en la zona, explicó la AFAD, que dijo que se movilizó a más de mil 300 operarios de 39 de las 81 provincias del país.
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ANKARA. — El número de muertos tras un potente sismo que sacudió el este de Turquía en la víspera subió a 29 personas mientras que las cuadrillas de rescate continuaban con la búsqueda de personas atrapadas bajo los escombros de edificios colapsados, de acuerdo con funcionarios.
En una conferencia de prensa televisada, el ministro del Interior, Suleyman Soylu, había dicho por la mañana que 18 personas murieron en la provincia Elazig, lugar del epicentro del temblor del viernes, y cuatro más en la vecina Malatya.
La agencia nacional de respuesta a desastres actualizó posteriormente la cifra con siete víctimas más.
Los heridos sumaban cerca de mil 243 personas, y 34 de ellas se hallaban en cuidados intensivos aunque su estado no era crítico, señaló el ministro de Salud, Fahrettin Koca.
El sábado por la tarde, el presidente Recep Tayyip Erdogan visitó las zonas más afectadas y asistió al funeral de una mujer y su hijo que fallecieron en el temblor. Pidió a la gente que no haga caso de rumores “negativos” sobre la falta de preparación del país para los terremotos.
“No escuchen rumores, no escuchen la propaganda negativa, opuesta, y sepan que nosotros somos sus servidores”, dijo Erdogan.
El temblor se produjo el viernes a las 20:55 a una profundidad de 6,7 kilómetros (unas cuatro millas) cerca de Sivrice, en Elazig, explicó la Presidencia de Manejo de Desastres y Emergencias (AFAD, por sus siglas en turco). Varios centros de monitoreo de actividad sísmica ofrecieron magnitudes comprendidas entre 6,5 y 6,8.
Tras el terremoto se produjeron 398 réplicas, las más fuertes con magnitudes de 5,4 y 5,1, apuntó la AFAD.
Equipos de emergencias y fuerzas de seguridad distribuyeron tiendas, camas y mantas mientras los termómetros registraban temperaturas congelantes durante la noche. Se abrieron mezquitas, escuelas, centros deportivos y residencias de estudiantes para albergar a los cientos de personas que dejaron sus casas después del sismo.
“El terremoto fue muy grave, salimos corriendo desesperados (de nuestra casa)”, dijo Emre Gocer a la agencia noticiosa estatal Anadolu mientras se refugiaba con su familia en un pabellón deportivo en Sivrice, en la provincia de Elazig. “No tenemos un lugar seguro donde quedarnos”.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, dijo en un mensaje publicado en Twitter durante la noche que se estaban tomando todas las medidas necesarias para “garantizar que el terremoto que ocurrió en Elazig y que se sintió en muchas provincias sea superado con la menor cantidad de pérdidas”.
Al menos cinco edificios se vinieron abajo en Sivrice y otros 25 quedaron destruidos en la región de Malatya, apuntó el ministro de Medio Ambiente y Urbanismo, Murat Kurum. Cientos de estructuras sufrieron daños y no eran seguras.
Imágenes de televisión mostraron a rescatistas sacando a dos personas de entre los restos de un inmueble derribado en la localidad de Gezin. Otra fue salvada en la ciudad de Elazig, la capital de la región, y dos más en una casa en Doganyol, Malatya.
En total, 28 equipos de rescate trabajaban contrarreloj en la zona, explicó la AFAD, que dijo que se movilizó a más de mil 300 operarios de 39 de las 81 provincias del país.
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