El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, hablará este lunes por televisión junto a parte de su gobierno, tras un día de históricas protestas contra el gobierno comunista que desataron reacciones antagónicas en Estados Unidos y Rusia.
Díaz-Canel, dijo estar sorprendido por las manifestaciones que estallaron en varias ciudades de Cuba, incluida La Habana y dio a los revolucionarios "la orden de combate", llamando a que "salgan a las calles donde quiera que se vayan a producir estas provocaciones, desde ahora y en todos estos días".
Dichas manifestaciones fueron el catalizador de un nuevo enfrentamiento entre Washington y Moscú. Por una parte el gobierno de Estados Unidos advirtió a las autoridades cubanas contra el uso de la violencia contra "manifestantes pacíficos", por el otro Rusia dijo oponerse a "cualquier injerencia extranjera".
"Estados Unidos apoya la libertad de expresión y reunión en Cuba y condenaría fuertemente cualquier uso de la violencia contra manifestantes pacíficos que están ejerciendo sus derechos universales", expresó el asesor de Seguridad Nacional del gobierno estadounidense, Jake Sullivan.
"Consideramos inaceptable cualquier injerencia externa en los asuntos internos de un Estado soberano y toda acción destructiva que favorezca la desestabilización de la situación en la isla", indicó en un comunicado la portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zajárova.
Según el sitio de periodismo de datos Inventario, el domingo se registraron una cuarentena de manifestaciones, esparcidas en todo el territorio cubano. La mayor parte fueron transmitidas en directo en las redes sociales, y cabe destacar que en este país la llegada del internet móvil fue apenas en 2018, lo cual ha servido para promover las reivindicaciones de la sociedad civil.
A partir del medio día también se cortó el acceso a la 3G en gran parte del país y solo fue restaurada a mitad de la tarde, aunque el lunes por la mañana volvía a no haber servicio.
"¡Cuba no es tuya!", "Tenemos hambre", "Libertad", "Abajo la dictadura", fueron algunas de las consignas que gritó una multitud reunida frente a las oficinas del Partido Comunista (PCC), la única formación política autorizada en Cuba.
Los hechos motivaron a que el presidente se trasladara ayer al mediodía a San Antonio de los Baños, pequeña localidad en la primera concentración, con miles de participantes, y que apareciera después en la televisión estatal.
En La Habana la policía utilizó gases lacrimógenos, disparó sus armas al aire y utilizó tubos de plástico para golpear a los centenares de manifestantes que se echaron a la calle, constataron los periodistas de la AFP. Los partidarios del gobierno también realizaron algunas contramanifestaciones en la capital.
Se informó también que varios coches de policía fueron volcados y dañados por cubanos furiosos y se registraron numerosas detenciones.
Las protestas desbordan las fronteras de Cuba
En Miami, miles de cubanos y cubanos-estadounidenses salieron a las calles del distrito del Little Habana para apoyar las protestas.
Aunque reconoció la "insatisfacción" que pueden sentir algunos cubanos ante la escasez de alimentos y medicinas, combinada con los cortes diarios de electricidad, Díaz-Canel también acusó a Washington de estar actuando.
La problemática Cuba-Estados Unidos continúa
Tras una breve reconciliación entre 2014 y 2016, las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos están en su nivel más bajo desde que Donald Trump endureció el embargo en vigor desde 1962, denunciando violaciones de derechos humanos y apoyo de La Habana al gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela.
Esto sanciones, así como la ausencia de turistas debido a la pandemia, sumieron a Cuba en una crisis económica que han generado un fuerte malestar social, seguido de cerca en Washington y el continente americano.
LAT