SÍDNEY.- El primer ministro de Australia, Scott Morrison, solicitó apoyo para una investigación internacional sobre la pandemia de coronavirus en conversaciones telefónicas con el presidente estadounidense Donald Trump y los líderes alemanes y franceses mantenidas durante la noche, según dijo el Gobierno australiano el miércoles.
La presión del país para que se realice una revisión independiente de los orígenes y la propagación de la pandemia, incluyendo la respuesta de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha recibido duras críticas de China, que ha acusado a los parlamentarios australianos de acatar instrucciones de Estados Unidos.
Se cree que el nuevo coronavirus surgió en un mercado de la ciudad de Wuhan, en el centro de China, a finales del año pasado. Se ha extendido por todo el mundo infectando a unos 2,3 millones de personas y matando a casi 160 mil, según cálculos de Reuters.
Morrison dijo en Twitter que mantuvo "una charla muy constructiva" con Trump sobre las respuestas sanitarias de las dos naciones al COVID-19 y la necesidad de poner en marcha las economías.
"También hablamos sobre la OMS y el trabajo conjunto para mejorar la transparencia y la eficacia de las respuestas internacionales a las pandemias", escribió en la red social Twitter.
Morrison también habló por teléfono con la canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés Emmanuel Macron, dijo su oficina.
La Casa Blanca ha criticado duramente a China y a la OMS, y ha retirado la financiación de Estados Unidos a la agencia de las Naciones Unidas.
Altos representantes legislativos australianos también han pedido que se investigue el origen del coronavirus y han cuestionado la transparencia de Pekín sobre una pandemia que está paralizando al mundo.
La embajada de China en Canberra dijo en una declaración a finales del martes que los legisladores australianos estaban actuando como portavoces de Trump.
"En estos días, ciertos políticos australianos están dispuestos a repetir como loros lo que esos americanos han afirmado y simplemente los obedecen en la organización de ataques políticos a China", dijo un comunicado de la embajada.
Los lazos bilaterales entre Australia y China se han deteriorado en los últimos años, con Canberra acusando a Pekín de inmiscuirse en sus asuntos internos y de elevar la tensión por el supuesto intento de China de aumentar su influencia en la región del Pacífico.
dezr
SÍDNEY.- El primer ministro de Australia, Scott Morrison, solicitó apoyo para una investigación internacional sobre la pandemia de coronavirus en conversaciones telefónicas con el presidente estadounidense Donald Trump y los líderes alemanes y franceses mantenidas durante la noche, según dijo el Gobierno australiano el miércoles.
La presión del país para que se realice una revisión independiente de los orígenes y la propagación de la pandemia, incluyendo la respuesta de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha recibido duras críticas de China, que ha acusado a los parlamentarios australianos de acatar instrucciones de Estados Unidos.
Se cree que el nuevo coronavirus surgió en un mercado de la ciudad de Wuhan, en el centro de China, a finales del año pasado. Se ha extendido por todo el mundo infectando a unos 2,3 millones de personas y matando a casi 160 mil, según cálculos de Reuters.
Morrison dijo en Twitter que mantuvo "una charla muy constructiva" con Trump sobre las respuestas sanitarias de las dos naciones al COVID-19 y la necesidad de poner en marcha las economías.
"También hablamos sobre la OMS y el trabajo conjunto para mejorar la transparencia y la eficacia de las respuestas internacionales a las pandemias", escribió en la red social Twitter.
Morrison también habló por teléfono con la canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés Emmanuel Macron, dijo su oficina.
La Casa Blanca ha criticado duramente a China y a la OMS, y ha retirado la financiación de Estados Unidos a la agencia de las Naciones Unidas.
Altos representantes legislativos australianos también han pedido que se investigue el origen del coronavirus y han cuestionado la transparencia de Pekín sobre una pandemia que está paralizando al mundo.
La embajada de China en Canberra dijo en una declaración a finales del martes que los legisladores australianos estaban actuando como portavoces de Trump.
"En estos días, ciertos políticos australianos están dispuestos a repetir como loros lo que esos americanos han afirmado y simplemente los obedecen en la organización de ataques políticos a China", dijo un comunicado de la embajada.
Los lazos bilaterales entre Australia y China se han deteriorado en los últimos años, con Canberra acusando a Pekín de inmiscuirse en sus asuntos internos y de elevar la tensión por el supuesto intento de China de aumentar su influencia en la región del Pacífico.
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