Cinco personas, incluido un bebé, resultaron heridas luego de ser atropelladas por un coche en una tienda departamental en Sídney, Australia.
La policía australiana dijo que el conductor sufrió un "episodio médico", por lo que está tratando la situación como un accidente.
La Unidad Metropolitana de Investigación de Choques declaró el área como escena del crimen y continúa investigando las circunstancias alrededor del accidente.