PERÚ.- Autoridades de Perú ocultaron cientos de cuerpos de víctimas de COVID-19 en un cementerio clandestino, luego de hacerles creer a los deudos que sus familiares se encontraban enterrados en cementerios locales.
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De acuerdo con The Associated Press (AP), Perú es el primer país de Latinoamérica en el que las autoridades ocultan el destino de cientos de víctimas del COVID-19, y hasta ahora, no se ha explicado por qué se realizaron entierros de manera clandestina.
Cientos de deudos aseguraron que, tras enterarse del deceso de sus familiares, les informaron que ya habían sido enterrados en cementerios locales.
Pero el 1 de junio la portada del diario La Región removió Iquitos: “Muertos sin nombre y sin tumba propia”, se leía en el titular. La historia citaba a un anónimo residente que dijo que al menos 330 cadáveres de fallecidos por COVID-19 habían sido enterrados presuntamente en una fosa común cerca del cementerio de San Juan.
Un día después de la publicación, medio millar de familiares llegaron hasta el descampado donde supuestamente estaban enterrados sus esposos, esposas, hermanos, hermanas e hijos. El lugar estaba encharcado por la lluvia, pese a eso protestaron por los cadáveres.
En marzo, el gobierno nacional ordenó cremar a todos los fallecidos por el virus, en una de las más estrictas normas de su tipo en Latinoamérica. Pero ante el colapso de varios hornos crematorios, la norma se modificó en abril permitiendo los entierros y que al menos cinco familiares pudieran asistir.
Autoridades se comprometen a exhumar los cuerpos
Diez días después de conocida la historia, el gobernador de Loreto, Elisbán Ochoa, firmó un documento comprometiéndose a exhumar los cuerpos. Nueve meses después, no ha ocurrido nada.
Pero Ochoa no explicó por qué se había enterrado de forma clandestina, mintiendo a los deudos y rompiendo la ley. La AP dejó mensajes en su oficina, pero no obtuvo respuestas.
El lugar de entierro es más grande que cuatro campos de futbol y cuando se descubrió por primera vez, el terreno había sido aplanado, sin dejar señales de que hubiera cuerpos debajo.
Durante semanas, los deudos acudieron a colocar cruces donde creían que estaban enterrados sus seres queridos, pero varios están confundidos sobre el lugar preciso donde se encuentran.
Familias demandan a las autoridades
Las familias demandaron al gobierno local para obligarles a recuperar los restos, pero un juez falló a favor de las autoridades, diciendo que la ley establece la exhumación un año y un día después del entierro. Las familias han apelado la sentencia porque la norma fue modificada en 2018 y sí es posible la exhumación, según el abogado de los deudos Pedro Casuso.
Perú enfrenta segunda ola de COVID-19
Perú enfrenta una segunda ola de COVID-19, en donde al menos el 40% de los casos reportados en Lima, la capital peruana, tiene relación con la nueva variante brasileña que ingresó al país sudaméricano a inicios de año.
ZNR