El ejército de Rusia admitió que una bomba fue lanzada accidentalmente por uno de sus aviones de combate que causó una explosión en una ciudad rusa, no lejos de la frontera con Ucrania, lastimó a dos personas y provocó pánico entre la población.
Se trata de la ciudad de Belgorod, en donde viven aproximadamente 340 mil personas, a unos 40 kilómetros al este de la frontera, la cual ha enfrentado ataques regulares con drones que las autoridades rusas atribuyen al ejército de Ucrania, pero la explosión del 20 de abril durante la noche fue mucho más poderosa que lo escuchado antes por la población.
- Policía
Testigos indicaron que un silbido bajo precedió a una explosión que sacudió edificios de apartamentos aledaños y provocó que un vehículo llegara a la azotea de una tienda.
La bomba dejó un cráter de 20 metros de diámetro a la mitad de una avenida arbolada flanqueada por edificios habitacionales, les rompió las ventabas, afectó varios carros y lesionó a dos residentes. Una tercera persona fue hospitalizada después debido a una hipertensión.
Luego de la explosión, comentaristas y blogueros rusos armaron un alboroto con teorías acerca del arma que Ucrania habría usado en el supuesto ataque, pues muchos exigieron una fuerte represalia.
- Comunidad
Pero una hora después, el Ministerio de Defensa de Rusia admitió que la explosión fue provocada por un arma que no de su bombarderos Su-34 dejó caer por accidente.
El ministerio no entró en detalles, sin embargo, expertos militares indicaron que probablemente el arma era una poderosa bomba de 500 kilos. Además, señalaron que al parecer, fue calibrada para que estallara con un pequeño retraso tras el impacto. La bomba está destinada a atacar instalaciones subterráneas.
Por su parte, el gobernador de Belgorod, Vyacheslav Gladkov, mencionó que las autoridades locales optaron por reubicar temporalmente a los habitantes de un edificio de apartamentos de nueve pisos cerca de donde ocurrió la explosión.
AA