Todos los pasajeros de un vuelo de Ethiopian Airlines murieron en un accidente de avión poco después de su despegue desde Adís Abeba con destino a Nairobi.
Entre las víctimas había canadienses, chinos, estadounidenses, y otras nacionalidades, informaron el director general de la aerolínea y el ministro de Transporte de Kenia.
Momentos antes de que el avión se estrellara, el piloto de esta unidad solicitó el permiso para regresar después de reportar dificultades posteriores al despegue.
El siniestro ocurrió cerca de Bishoftu, o Debre Zeit, a unos 50 kilómetros al sur de la capital etíope a las 08:44 de la mañana (horario local), apenas a los seis minutos de su despegue.
Aunque al principio se creía que habían muerto 32 kenianos y nueve etíopes, más adelante se agregaron 18 canadiense, ocho chinos, ocho estadounidenses, ocho italianos, siete franceses, siete británicos, cinco holandeses, y cuatro eslovacos, para que finalmente la aerolínea confirmara la muerte de las 157 personas que iban a bordo, de los cuales 149 eran pasajeros y ocho miembros de la tripulación.
Por el momento no estuvo claro qué causó el siniestro poco después del despegue del aeropuerto Bole del Boeing 737-8 MAX, que era nuevo y había sido entregado a la compañía en noviembre, según los registros.
Las familias en duelo se congregaron en el aeropuerto Bole. El ministro de Transporte de Kenia, James Macharia, dijo a reporteros que las autoridades no habían recibido aún el manifiesto con la información sobre los pasajeros.
"Mis oraciones van para todas las familias y conocidos de los que iban en el avión”, declaró el presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta.
El último accidente mortal de un avión de pasajeros de Ethiopian Airlines fue en 2010, cuando uno de sus aparatos se estrelló minutos después de despegar de Beirut matando a las 90 personas a bordo.