Un bache en una de las cuatro pistas del aeropuerto de Haneda, el principal de la capital japonesa, es el menor de los daños que ha dejado el calor en esta ciudad.
Este miércoles se reportó la terminación de los trabajos de reparación del bache, que fue descubierto la noche del lunes, indicó un reporte de la cadena de noticias NHK.
Los ingenieros de mantenimiento de la terminal aérea dijeron que la explicación más probable del bache fue la expansión del asfalto de la pista por las altas temperaturas, situación que al mantenerse podría generar otras hendiduras.
La pista no quedó cerrada por completo, sino solo por unas cuatro horas debido al bache de 20 centímetros de largo, 30 de ancho y 10 centímetros de profundidad.
Por su parte la dirección de meteorología de Japón estimó que al menos hasta fines de julio se mantendrá esta ola de calor sofocante en la mayor parte de este archipiélago del país asiático.
En promedio, se estima que la temperatura diurna llegue a los 35 grados centígrados con altos niveles de humedad por los próximos siete días.
En Tokio ya se reportó un deceso, el de un niño de seis años que murió por un golpe de calor la víspera tras regresar de un parque.
En la central ciudad de Nabari murió una mujer de 91 años de edad, y también se estima que pereció por un golpe de calor.
Los expertos en meteorología alertaron que el occidente japonés, dañado por fuertes lluvias, inundaciones y deslaves a principios de este mes, es también el más proclive a experimentar condiciones que lleven a golpes de calor.
En esa zona occidental japonesa se reporta que aún 68 mil vivienda carecen de agua.
Para este miércoles la cifra oficial de víctimas por esas inundaciones se ubicó en 215 muertos y 16 desaparecidos, mientras cuatro mil 500 personas siguen en los albergues de 15 prefecturas.