LONDRES (Reuters) - La inmigración neta en Reino Unido cayó en 81.000, a 246.000 -su nivel más bajo en tres años-, en los 12 meses hasta fines de marzo y más de la mitad de la caída se debió a ciudadanos de la Unión Europea que salieron del país y a la llegada de menos personas, mostraron datos oficiales el jueves.
Desde que Reino Unido votó en junio de 2016 por abandonar la Unión Europea, la diferencia anual entre los que van a vivir y los que abandonan el país ha caído en forma sostenida desde un máximo de casi 350.000, según la Oficina Nacional de Estadísticas.
La mayor baja en los datos más recientes se registró entre miembros de ocho países de Europadel Este, incluyendo a Polonia y Hungría, que se unieron a la Unión Europea en 2004, lo que dio pie a que muchos europeos orientales llegaran a Reino Unido con la esperanza de encontrar mejores trabajos pagados y una mejor calidad de vida.
El Gobierno conservador británico no ha conseguido cumplir su promesa electoral de reducir el número a "decenas de miles", desatando inquietud sobre la inmigración, que llevó a muchos británicos a respaldar el Brexit en un referéndum el año pasado.
De la nueva cifra de 246.000, unos 127.000 inmigrantes llegaron desde la Unión Europea, o 51.000 menos y su nivel más bajo desde los 12 meses que terminaron en diciembre de 2013, mientras que la emigración creció y la inmigración bajó en comparación a los 12 meses previos.
Reino Unido ha dicho que quiere garantizar los derechos de ciudadanos de la Unión Europea que viven en el país y que son particularmente importantes para sector de la economía como la construcción y las industrias de los alimentos y de hotelería.
Pero algunos ciudadanos de la Unión Europea están optando por abandonar Reino Unido, en parte debido a que la depreciación de la libra esterlina reduce el valor de sus salarios en sus lugares de origen. Eso significa un problema para empresas a las que les preocupa la inflación de los salarios y la incapacidad de llenar puestos calificados con trabajadores británicos.