Dos bebés estadounidenses nacidos de una madre de alquiler que huyó de la guerra en Ucrania y dio a luz en San Petersburgo fueron evacuados de un orfanato de esta ciudad rusa, anunció este miércoles la oenegé que llevó a cabo la operación.
Los mellizos, un niño y una niña, fueron rescatados el 22 de noviembre en la primera misión en territorio ruso de Project Dynamo, informó en un comunicado la organización, creada por exmilitares en 2021 para ayudar en la evacuación de estadounidenses y aliados afganos durante la caótica retirada militar de Afganistán.
Los niños no fueron secuestrados, sino evacuados a través de contactos en Rusia, dijo a la AFP Peter D'Abrosca, portavoz de la oenegé con sede en Tampa, Florida.
La madre de alquiler vivía en Donbás, una de las regiones de Ucrania más afectadas por la guerra. Debido a los combates se fue a Crimea y de allí a San Petersburgo, donde dio a luz a mellizos a principios de septiembre, según el comunicado.
Los bebés acabaron en un orfanato de la ciudad y los padres, una pareja de Texas que solicitó el anonimato, intentaron en vano recuperarlos.
Los padres contactaron con la oenegé y uno de sus cofundadores, Bryan Stern, viajó a Estonia para montar la misión desde la localidad de Narva, en la frontera con Rusia.
El comunicado no especifica cómo sacaron a los bebés, y solo indica que se tardó una semana en preparar la misión y se llevó a cabo en un día. Los mellizos fueron entregados a sus padres.
Citado en el comunicado, Bryan Stern dio profundamente las gracias a los servicios consulares de las embajadas de Estados Unidos en Moscú y Tallin. No dio detalles.
Preguntado por la ayuda proporcionada por las embajadas estadounidenses, el portavoz de la oenegé se contentó con responder que habían desempeñado un papel.
El Departamento de Estado estadounidense no lo desmintió. "Estamos al tanto de esta información", dijo a la AFP un portavoz de la diplomacia estadounidense. "Por razones de privacidad, no haremos más comentarios en este momento".
La nacionalidad estadounidense se otorga automáticamente a los hijos de estadounidenses nacidos en el extranjero de madres de alquiler o por fecundación in vitro, siempre que al menos uno de los dos padres tenga vínculos biológicos con el bebé.
MQ