BRUSELAS (AP) — Las autoridades belgas elevaron el jueves el nivel de alerta en el puerto de Amberes, después de que un francés manejó su auto a alta velocidad por una concurrida área comercial, obligando a los peatones a saltar para esquivarlo.
El presidente francés Francois Hollande comparó el incidente al ataque de Londres, que dejó a tres muertos el miércoles, diciendo que el sospechoso francés estaba "tratando de matar gente o crear un evento dramático".
El carro fue interceptado el jueves por la mañana en el muelle del puerto y la policía arrestó a un hombre, identificado como Mohamed R., de 39 años, que ha estado viviendo en Francia, de acuerdo con la procuraduría federal.
En el vehículo se hallaron cuchillos, una escopeta y una lata de gas con un líquido desconocido, agregaron las autoridades. No hubo reportes inmediatos de heridos.
Las autoridades de inmediato elevaron el nivel de seguridad en el centro de Amberes.
A primera vista, el incidente parecía tener las características de varios ataques de extremistas en Europa: un vehículo en una zona concurrida que aparentemente quería atropellar peatones. El año pasado se usaron camiones para realizar ataques mortales en Niza y Berlín, y una camioneta tipo SUV fue usada el miércoles en Londres, donde tres personas murieron tras un ataque en las inmediaciones del Parlamentó británico. La policía mató a tiros al agresor.
Las autoridades agregaron que "debido a que estos elementos, y a los eventos ocurridos ayer en Londres, el caso está siendo llevado por la procuraduría federal", que generalmente se encarga de ataques de extremistas.
El primer ministro Charles Michel dijo que "permanecemos vigilantes. Nuestros servicios de seguridad han realizado una gran tarea". También dio sus condolencias a la primer ministro británica Theresa May, diciendo que los dos países están "trabajando y cooperando de cerca con nuestros servicios de seguridad e inteligencia".
El incidente de Amberes ocurrió un día después de que Bélgica conmemoró el primer aniversario de los ataques terroristas a los trenes subterráneos y el aeropuerto de Bruselas, ocurrido el 22 de marzo del año pasado, en los que murieron 32 personas.