El papa Francisco pidió a la población rezar por la salud del ex pontífice alemán Benedicto XVI, de 95 años, que es reportado por el Vaticano y por el papa en estado grave de salud debido a su avanzada edad.
El papa emérito, Joseph Ratzinger, se convirtió en 2013 en el primer pontífice en renunciar a su puesto y desde entonces, vivió prácticamente retirado del foco público, en un monasterio situado en los jardines del Vaticano.
Sin embargo, con el pasar de los años su estado de salud se ha ido agravando, permaneciendo actualmente bajo vigilancia médica. Además, de acuerdo al Vaticano, ya recibió la visita de su sucesor, el papa Francisco.
"Puedo confirmar que en el curso de las últimas horas ha habido un agravamiento debido a su avanzada edad. La situación está de momento bajo control, seguida en permanencia por los médicos", indicó en un comunicado el director del servicio de prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni.
Al respecto, la Sala de Prensa de la Santa Sede de la Iglesia católica confirmó, que el papa emérito está en constante revisión medica en el monasterio Mater Ecclesiae.
“Con relación a las condiciones de salud del papa emérito, por el cual el Papa Francisco ha pedido oraciones al finalizar la audiencia general de esta mañana, puedo confirmar que en las últimas horas se verificó un agravamiento debido a la avanzada edad. Hasta el momento la situación queda bajo control, seguida constantemente por los médicos”, agregó la Sala de Prensa.
Detrás de la renuncia de Benedicto XVI
Tras ocho años de pontificado (2005-2013) marcado por múltiples crisis, este reputado teólogo alemán se vio implicado, a inicios de 2022, en el drama de los abusos sexuales contra niños en la Iglesia católica alemana.
Ratzinger fue señalado en un informe en Alemania por su gestión de esos abusos cuando era arzobispo de Múnich, y salió de su silencio para pedir perdón, asegurando que nunca encubrió a ningún abusador.
Su renuncia, anunciada en latín el 11 de febrero de 2013, fue una decisión personal debida a su debilitada salud y no a la presión de los escándalos, según anunció el ex pontífice en un libro de confidencias publicado en 2016.
Su partida abrió la vía a la elección como sumo pontífice del argentino Jorge Mario Bergoglio, que a sus 86 años tiene también ahora problemas de salud y de forma velada tampoco descarta retirarse.
En abril, el que fuera durante años el secretario de Benedicto XVI, el arzobispo Georg Gaenswein, dijo a Vatican News que el papa emérito se encontraba "relativamente débil", aunque "de buen ánimo".
MRG