ESTADOS UNIDOS.- El presidente estadunidense Joe Biden avanzó ayer en su propósito de desmontar el legado de Donald Trump al anunciar un conjunto de órdenes dirigidas a reunir a las familias separadas, restaurar el sistema de asilo y abordar con sus socios regionales las causas de la inmigración.
Biden rubricó las tres medidas horas después de que el Senado confirmara al cubano-estadunidense Alejandro Mayorkas como el primer hispano e inmigrante al frente del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés), la agencia encargada de proteger al país, resguardar fronteras y aplicar las leyes migratorias.
“No estoy haciendo una nueva ley, estoy eliminando las malas políticas”, afirmó Biden durante el acto en el Despacho Oval, en el que aprovechó para felicitar a Mayorkas por su confirmación y lo puso al frente del esfuerzo de su gobierno para lograr la aprobación en el Congreso de su ambiciosa ley de inmigración, que implica otorgarles la naturalización a unos 11 millones de personas.
El demócrata indicó que con estas tres órdenes busca “fortalecer el sistema de inmigración” basado en las acciones ejecutivas que anunció en su primer día en la Casa Blanca, entre las que comprendió suspender la construcción del muro fronterizo con México, levantar el veto a la llegada de migrantes de países de mayoría musulmana y blindar el programa DACA, que protege de la deportación a 650 mil jóvenes indocumentados traídos por sus padres al país, conocidos como soñadores (dreamers).
En primer lugar, Biden firmó una orden que crea un grupo de trabajo que buscará reunificar a los menores que fueron separados de sus padres tras cruzar la frontera bajo el gobierno de Trump.
“Vamos a trabajar para deshacer la vergüenza moral y nacional de la Administración anterior que, literalmente, no en sentido figurado, arrancó a los niños de sus familias, las madres y los padres en la frontera, sin ningún plan, ninguno en absoluto, para reunificar a los niños que siguen bajo custodia y a sus padres”, subrayó.
La separación de miles de familias inmigrantes que atravesaron la frontera con México sin documentos fue una de las decisiones más controvertidas de la Administración de Trump, que se valió para ello de la denominada política de “tolerancia cero”, anunciada en abril de 2018, aunque comenzó como un programa piloto en julio de 2017.
Un grupo de abogados designado por un tribunal federal para las reunificaciones admitió que no ha podido localizar a los padres de 545 niños apartados de sus familias entre 2017 y 2018.
La segunda orden ejecutiva aborda las causas de la migración y para ello se crea un marco regional para trabajar con la sociedad civil, los organismos internacionales y los gobiernos de Norte y Centroamérica, en especial de El Salvador, Guatemala y Honduras.
La estrategia apunta a restaurar los sistemas de asilo de EU y la capacidad de reasentamiento en los países de Centroamérica.
Además, ordena al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) que revise el programa Protocolos de Protección a Migrantes, también conocido como “Permanezcan en México”, por el cual más de 60 mil solicitantes de asilo fueron devueltos a territorio mexicano para esperar por su proceso.
La tercera orden ejecutiva revisará las medidas aprobadas por Trump que han “establecido barreras” al sistema legal de inmigración, en especial la norma conocida como “carga pública”, destinada a penalizar a los inmigrantes por el uso de beneficios públicos.
Además de Mayorkas, el Senado aprobó a Pete Buttigieg como secretario de Transporte, convirtiéndolo en el primer miembro abiertamente gay de un gabinete de la Casa Blanca.
Y ADEMÁS
PEDÓFILO ASESINA A DOS AGENTES DEL FBI
Dos agentes del FBI murieron y otros tres resultaron heridos ayer tras un tiroteo ocurrido durante un cateo hecho en una casa al norte de Miami, Florida, por un caso de pornografía infantil y en donde el sospechoso también falleció.
En otro acto violento registrado ayer en Estados Unidos, en el poblado de Muskogee (estado de Oklahoma) se registró el asesinato de seis personas, entre ellas cinco niños de entre uno y nueve años de edad. La policía detuvo a un sospechoso de 25 años.
mvls