NUEVA YORK (AP) — Habría sido más fácil encender la computadora en casa con los platos y las sobras del pavo todavía a un lado para aprovechar las baratas del Viernes Negro que la mayoría de minoristas ofrecen en línea.
Sin embargo, en todo el país, miles de compradores se despertaron antes del amanecer después del Día de Acción de Gracias para participar en este famoso ritual del consumismo estadounidense.
Los compradores hicieron fila afuera del Mall of America en Bloomington, Minnesota, desde las 4 de la mañana, y la multitud había aumentado a 3.000 personas para cuando las puertas abrieron a las 5. En Ohio, un grupo de mujeres incluso reservó una habitación de hotel el jueves en la noche para estar más cerca de las tiendas. En la ciudad de Nueva York, una mujer se fue directamente de un club de baile a una tienda por departamentos en medio de la noche.
Muchos clientes dijeron que las compras del Viernes Negro son tanto un espectáculo como una oportunidad de baratas.
Kati Anderson dijo que hizo escala el viernes en la mañana en el Cumberland Mall de Atlanta en busca de ropa con descuento y también para “ver a la gente”. Su amiga, Katie Nasworthy, señaló que acudió al centro comercial en lugar de comprar en línea porque le gusta ver la decoración de Navidad.
“No es sino hasta ahora que se siente ambiente navideño”, dijo Kim Bryan, quien fue de compras en un suburbio de Denver con su hija y la amiga de su hija. Hicieron fila a las 5:40 de la mañana e ingresaron a toda prisa cuando las puertas abrieron a las 6.
Las tiendas físicas se han esforzado en mostrar que pueden contrarrestar la competencia de la gigante digital Amazon. Desde Macy’s hasta Walmart, los minoristas están combinando su experiencia en línea y en establecimientos físicos con nuevas herramientas, como croquis digitales para teléfonos inteligentes y más opciones a fin de que los clientes compren en línea y recojan en tiendas.
La app de Kohl’s permite a los clientes tomar fotos del producto en cualquier parte y encontrar artículos similares en los almacenes.
Los periodistas de The Associated Press, Jeff Martin, en Atlanta; Ryan Tarinelli, en Dallas; Katie Foody, en Denver; Angie Wang, en Cincinnati; Amy Taxin, de Costa Mesa, California, y Claire Galofaro, en Louisville, Kentucky, también contribuyeron a este despacho.