BOLIVIA.- La policía de Bolivia demandó ayer al gobierno de México la entrega de los nueve ex ministros y ex funcionarios del gabinete del depuesto mandatario Evo Morales que se mantienen refugiados en su embajada en La Paz, por considerar que “tienen que responder ante la justicia” de la nación sudamericana.
Ante ello, el subsecretario para América Latina de la cancillería, Maximiliano Reyes Zúñiga, aseguró que México se mantiene en alerta permanente ante el riesgo de una incursión armada tanto en la embajada como en la residencia. “Denunciamos que se mantiene el secuestro policiaco y militar contra las instalaciones diplomáticas de México en Bolivia.
Estamos en alerta permanente ante el riesgo de una incursión armada a nuestros inmuebles en La Paz”, denunció en Twitter.
Sin embargo, el comandante departamental de la policía de La Paz, William Cordero, rechazó que su personal este acosando a los diplomáticos o a los ex funcionarios de Evo Morales, ya que, dijo, la policía cumple con su misión constitucional de acatar y hacer cumplir las leyes.
“Yo no creo que los personeros de la embajada de México se puedan sentir acosados; más bien ellos deberían colaborar con la justicia boliviana y entregar a las personas que se refugian al interior de la legación diplomática”, dijo a la Agencia de Boliviana de Información (ABI).
Cordero refirió que entre las personas bajo protección de México se encuentran los ex ministros de la Presidencia, Juan Ramón Quintana; de Defensa, Javier Zavaleta; de Justicia, Héctor Arce; de Culturas, Wilma Alanoca, además de otros ex servidores públicos del gobierno de Morales.
Añadió que estas personas están implicadas en actos de sedición y terrorismo, hechos que son investigados por el Ministerio Público, y cuentan con órdenes de aprehensión, de las cuales, aseguró los diplomáticos mexicanos tienen pleno conocimiento.
Tras la deposición de Evo Morales como presidente de Bolivia, México ofreció asilo político a poco más de una treintena de ex funcionarios y legisladores, de los cuales ya solo nueve permanecen en sus inmuebles.
mmr