BRASILIA. - El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo que el nombramiento de su hijo Eduardo como próximo embajador en Estados Unidos no es un acto de nepotismo, ya que si lo fuera no lo haría.
"Algunas personas dicen que es nepotismo, pero es el Supremo Tribunal el que debe decidir. No es nepotismo, nunca lo haría", comentó el mandatario en una emisión en vivo por redes sociales este viernes.
Hallazgos iniciales de un estudio legal interno elaborado por la oficina presidencial mostraron que los nombramientos del más alto rango, como los embajadores, no constituyen nepotismo.
Bolsonaro confirmó el jueves que estaba analizando el nombramiento de su hijo, un congresista federal que representa a Río de Janeiro. Eduardo, de 35 años, dijo que aceptaría si recibía la oferta.
El Supremo Tribunal Federal prohibió el nepotismo en 2008. No obstante, un panel de la corte dictaminó el año pasado que esta regla no es aplicable en nombramientos políticos.
"No depende de mí, depende de mi hijo aceptar y entonces deberá someterse a la aprobación del Senado. ¿A quién quieren que ponga? A Celso Amorim?", dijo Bolsonaro, en referencia al veterano político que sirvió con los expresidentes Itamar Franco, Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff.
Eduardo Bolsonaro es el tercero de los cuatro hijos y una hija del presidente en tres matrimonios y ha aconsejado a su padre en asuntos foráneos. Su nombramiento tendría que ser aprobado por el Comité de Relaciones Exteriores del Senado antes de pasar a la Cámara alta para su confirmación.
cog