RÍO DE JANEIRO.- El presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, confirmó hoy que cumplirá su promesa de campaña y, siguiendo la decisión de Donald Trump en Estados Unidos, trasladará de Tel Aviv a Jerusalén la embajada del país sudamericano, lo que podría provocar represalias comerciales de países árabes.
“Como afirmado durante la campaña, pretendemos transferir la embajada de Brasil de Tel Aviv a Jerusalén. Israel es un estado soberano y lo respetamos”, dijo Bolsonaro en su cuenta de Twitter, que usa para hacer grandes anuncios de su política como jefe de Estado electo.
Asimismo, en una entrevista con un diario israelí, indicó que no pretende reconocer a Palestina como Estado y puso en duda la existencia de una embajada palestina en Brasil.
“La embajada de Palestina fue construida muy cerca del palacio presidencial. Ninguna embajada puede estar tan cerca del palacio presidencial, por lo que pretendemos cambiarlo. No hay otro camino. Además de eso, Palestina primero tiene que ser un Estado para tener derecho de una embajada”, aseveró Bolsonaro.
El giro diplomático de un país que obtuvo históricamente apoyo de países africanos y árabes para sus políticas comerciales y exterior en instituciones como Naciones Unidas podría provocar represalias económicas de naciones que compran miles de millones de dólares de productos alimenticios a Brasil, en especial carne de pollo.
Los palestinos reivindican Jerusalén oriental como capital de su futuro Estado y la mayoría de la comunidad internacional no reconoce la reivindicación de Israel de que Jerusalén sea su capital indivisible.
Brasil es el mayor productor y exportador mundial de carne halal, por delante de Estados Unidos, y exporta a 57 países islámicos, 22 de ellos árabes, más de dos millones de toneladas de carne por año.
mvls