Brasil enfrenta una de las olas de calor más intensas desde los últimos nueve años, dejando a sus habitantes con una sensación térmica de hasta 59.3 grados centígrados (°C), sobre todo en el centro y sureste del país.
Según expertos, los efectos de la ola de calor son más agudos en los barrios pobres, con una fuerte densidad de población y viviendas precarias separadas apenas por caminos estrechos, lo que hace insoportable el calor “agonizante” y ahora, la falta de luz.
“Aquí, gracias a Dios, todavía hay agua. Pero dentro de poco se acabará”, expresó Renato de Oliveira, un vendedor de 44 años que tiene que refrescarse con una manguera.
Las casas parecen saunas sin aislamiento de calor al estar poco ventiladas, ocasionando que sus habitantes mueran por las altas temperaturas o terminen enfermos. Aun así, el sector laboral no puede parar, y es común ver bajo el sol ardiente a los albañiles empapados en sudor combatiendo las altas temperaturas con mangueras de agua fría.
Además, han tenido que recurrir a dormir con las ventanas y puertas abiertas, ya que no tienen tranquilidad ni siquiera durante las noches.
Habitantes se manifiestan por la falta de luz
Varios vecinos del centro y sureste de Brasil, se han manifestado esta semana para protestar por los cortes de energía, que según algunos, se debe al aumento de consumo y al incremento desordenado del crecimiento de la favela. Telarañas de cables colgando de los postes de alumbrado público evidencian las conexiones eléctricas informales.
"Las personas no pueden ni siquiera conectar un pequeño ventilador para suavizar el calor", lamentó André Candido, residente de la zona.
Las fallas eléctricas han causado "mucho sufrimiento", agregó Benedito de Freitas, un ebanista de 68 años que cita casos de niños y personas mayores que enfermaron por el calor o pasan hambre debido a alimentos dañados en neveras inservibles por los apagones.
Incluso algunos suben hasta lo alto de la colina, una zona boscosa donde sopla la brisa, para cargar agua o bañarse bajo un chorro de agua fresca que sale de una tubería oculta entre el follaje. Es toda "una bendición", expresó Benedito.
¿Por qué ocurre esta ola de calor en Brasil?
Brasil ha sufrido en los últimos meses el impacto del clima extremo que los expertos atribuyen al calentamiento y al fenómeno de ‘El Niño’, lo que provoca altas temperaturas, una sequía histórica en el norte e intensas lluvias acompañadas de ciclones en el sur del país.
Aun así, hay esperanza, pues el calor en Rio de Janeiro podría finalmente ceder el domingo, con previsiones de lluvia y viento. Sin embargo, expertos coinciden que el habitar en favelas no es lo más óptimo para la población de Brasil, por lo que las autoridades podrían empezar ya por construir grandes espacios públicos en las comunidades que sirvan de refugios en momentos críticos.
MRG