BRASIL.- Con un refuerzo policial insólito en las calles y bloqueos en diferentes puntos de la ciudad, Brasilia amaneció desde ayer blindada para la toma de posesión del futuro presidente, Jair Bolsonaro, cuya investidura, para este primer día del año, abre la puerta de la extrema derecha en Brasil.
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El temor de un nuevo atentado contra Bolsonaro, quien fue apuñalado el pasado septiembre en plena campaña electoral, ha elevado la alerta de las autoridades y obligado a desplegar un operativo de seguridad sin precedentes en la capital brasileña para hacer frente a cualquier “amenaza”.
“Es un presidente que sufrió un atentado, una agresión a su propia vida, por eso, tenemos que aumentar los niveles de seguridad, los controles de acceso y precaución”, anticipó este domingo el general Sérgio Etchegoyen, ministro del Gabinete de Seguridad Institucional, responsable por todo el procedimiento.
Por ello, un decreto presidencial permitió desde la media noche que misiles antiaéreos, con hasta siete kilómetros de alcance y dirigidos por láser, puedan derribar aviones “hostiles” que violen el espacio delimitado como área de seguridad durante la toma de mando del nuevo presidente.
La medida alcanza a los drones, que podrán ser “abatidos” por los francotiradores distribuidos a lo largo de la Explanada de los Ministerios, una amplia avenida que reúne todos los poderes públicos de Brasil, incluido el Congreso, donde Bolsonaro jurará la Constitución antes de asumir el poder.
La Explanada, que al igual que el resto de la ciudad fue proyectada por el célebre arquitecto Oscar Niemeyer, estará cercada por alambres de púas para impedir la libre circulación del público en la ceremonia, que reunirá entre 250 mil y 500 mil personas.
Policía y militares revisaron ayer el área por donde este día circulará Bolsonaro e instalaron barreras de concreto en las puertas de entrada de la vía para evitar el paso de vehículos no autorizados.
Todavía no se sabe si el ultraderechista recorrerá la Explanada en un Rolls Royce Silver Wraith descapotable, como marca la tradición, o lo hará en un vehículo blindado, después de que la Policía Federal reveló que investiga una amenaza terrorista prevista durante la investidura.
La decisión final recaerá en manos del propio Bolsonaro, quien hoy sucederá al presidente Michel Temer, después de vencer en las elecciones de octubre con 55 por ciento de los votos frente al 45 por ciento obtenido por el candidato progresista Fernando Haddad (del izquierdista Partido del Trabajo), ahijado político del encarcelado ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Tras dejar el Congreso, Bolsonaro, de 63 años, recibirá la banda presidencial en el palacio de Planalto, en el marco de una ceremonia en la que está prevista la presencia de 11 jefes de Estado o de Gobierno, entre ellos el de Israel, Benjamin Netanyahu.
La llegada al poder del capitán de la reserva del ejército ha movilizado también a centenas de brasileños provenientes de diversas ciudades del país que se han trasladado hasta la capital brasileña para acompañar a Bolsonaro, un nostálgico de la última dictadura militar y polémico por un historial de declaraciones machistas, racistas y homofóbicas.
Su investidura también ha captado la atención de un séquito de periodistas nacionales e internacionales, quienes en los últimos meses han debido sortear las informaciones desencontradas que han marcado el proceso de transición.
El procedimiento para acompañar la toma de mando de Bolsonaro es más engorroso que en anteriores ocasiones y, por primer vez en una investidura en Brasil, los periodistas serán trasladados por autobuses hasta lugares previamente designados que no podrán abandonar hasta que no concluya la ceremonia.
La investidura de Bolsonaro y de su vicepresidente, Hamilton Mourao, marca el inicio de un gobierno de cuatro años en el que el ultraderechista pretende implantar un programa económico liberal, una agenda social de tinte conservador y una política exterior próxima a Donald Trump.
Claves
Operación
La policía realizó ayer una operación en Brasilia y en ciudades de los estados de Sao Paulo y Goiás contra un grupo que ha amenazado a Jair Bolsonaro y dice que se formó en México.
Con Lula
Seguidores del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva llegaron a Curitiba para celebrar el Año Nuevo afuera de la sede de la Policía Federal donde el ex mandatario cumple una condena de 12 años y un mes de prisión.
Irán protesta
Irán condenó ayer los planes de Brasil de mudar su embajada en Israel a Jerusalén. La cancillería dijo que tal paso “no ayudará a la estabilidad, la seguridad y la recuperación de los derechos” de los palestinos.
IH