LONDRES- Millones de personas en Gran Bretaña tendrán su primera oportunidad en meses de ir a cortarse el pelo, salir de compras e ir a comer a restaurantes a partir del lunes después de que el gobierno dé el siguiente paso en su plan de reducción del confinamiento.
Las restricciones a nivel nacional han estado vigentes en Inglaterra desde enero, y otras similares en el resto del Reino Unido, para contener un repunte de infecciones de coronavirus que asedió al país a finales del año pasado y que fue vinculado a una variante nueva y más contagiosa identificada originalmente en el sureste de Inglaterra.
Gran Bretaña ha sufrido el peor brote de coronavirus en Europa, con más de 127.000 decesos confirmados a causa de la enfermedad.
Las infecciones, hospitalizaciones y fallecimientos han disminuido gracias al confinamiento y a un programa de inoculación a gran escala en el que más del 60% de la población adulta ha recibido al menos una dosis de la vacuna.
Pero el primer ministro Boris Johnson y epidemiólogos han pedido cautela, asegurando que aún hay muchas personas sin vacunarse y que relajar las reglas de distanciamiento social o permitir vacaciones en el extranjero este verano podría provocar un nuevo repunte de casos.
“La situación en el Reino Unido se está aclarando y estabilizando, pero las personas deben recordar que ese no es el caso en otros lugares”, dijo Peter Horby, quien encabeza el Grupo de Asesoría de Amenazas Respiratorias Nuevas y Emergentes, que asesora al gobierno. “La pandemia sigue”.
“Y muchos países, incluso en Europa, siguen registrando un aumento de casos o han tenido que reimplementar los confinamientos. Así que es muy difícil pronosticar qué sucederá en el próximo par de meses”, comentó a Times Radio.
El lunes se permitirá la reapertura de tiendas no esenciales, así como estéticas, gimnasios y servicio al aire libre en tabernas y restaurantes.
El primer ministro había prometido visitar una taberna para tomarse una cerveza y celebrar la ocasión, pero pospuso su festejo por el fallecimiento el viernes del príncipe Felipe, esposo de la reina Isabel II.
El servicio en interiores en bares y restaurantes no se permitirá hasta cuando menos el 17 de mayo, y los teatros, salas de cine, clubes nocturnos y la mayoría de los otros establecimientos continuarán cerrados. Los eventos sociales bajo techo siguen estando sumamente restringidos y las vacaciones en el extranjero están prohibidas.
El relajamiento de las restricciones es una buena noticia para los negocios de ventas y servicios de hospitalidad, que han pasado varios periodos de cierres durante el último año. Pero falta mucho camino para regresar a la normalidad. La Asociación de Bares y Cervecerías de Gran Bretaña calcula que apenas el 40% de las tabernas en Inglaterra tienen espacio suficiente para reabrir con servicio al aire libre.
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