LONDRES. — El Parlamento de Escocia votó este miércoles a favor de convocar a un nuevo referendo sobre la independencia, una medida para presionar al gobierno británico a días de que el Reino Unido salga de la Unión Europea.
Los legisladores en Edimburgo votaron 64-54 a favor de un referendo “para que el pueblo de Escocia pueda decidir si quieren convertirse en un país independiente”.
La votación tendrá escasas consecuencias en lo inmediato. Un referendo para ser vinculante requiere la aprobación del gobierno británico, y semanas atrás el primer ministro Boris Johnson rechazó el pedido del gobierno escocés de someter a votación la independencia.
Johnson sostiene que un plebiscito en 2014, en que los escoceses rechazaron la independencia, fue declarado un suceso irrepetible en una sola generación y que se debe respetar ese criterio.
El gobierno independentista escocés sostiene que todo cambia con el Brexit. Gran Bretaña en su conjunto votó por estrecho margen en 2016 salir de la Unión Europea, pero una gran mayoría de los votantes en Escocia se pronunciaron por la permanencia.
La salida británica de la UE, largamente demorada, debe consumarse el viernes.
“Estamos apenas a dos días de perder nuestra membresía en la UE y todos los derechos que ésta conlleva, dijo la primera ministra escocesa Nicola Sturgeon.
“En mi opinión, no cabe la menor duda de que el único camino realista para que Escocia regrese al corazón de Europa y garantizar que tengamos los gobiernos por los cuales votamos es convertirnos en país independiente”, añadió.
Los legisladores escoceses también votaron mantener la bandera de la Unión Europea ondeando frente al edificio del Parlamento después del Brexit.
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LONDRES. — El Parlamento de Escocia votó este miércoles a favor de convocar a un nuevo referendo sobre la independencia, una medida para presionar al gobierno británico a días de que el Reino Unido salga de la Unión Europea.
Los legisladores en Edimburgo votaron 64-54 a favor de un referendo “para que el pueblo de Escocia pueda decidir si quieren convertirse en un país independiente”.
La votación tendrá escasas consecuencias en lo inmediato. Un referendo para ser vinculante requiere la aprobación del gobierno británico, y semanas atrás el primer ministro Boris Johnson rechazó el pedido del gobierno escocés de someter a votación la independencia.
Johnson sostiene que un plebiscito en 2014, en que los escoceses rechazaron la independencia, fue declarado un suceso irrepetible en una sola generación y que se debe respetar ese criterio.
El gobierno independentista escocés sostiene que todo cambia con el Brexit. Gran Bretaña en su conjunto votó por estrecho margen en 2016 salir de la Unión Europea, pero una gran mayoría de los votantes en Escocia se pronunciaron por la permanencia.
La salida británica de la UE, largamente demorada, debe consumarse el viernes.
“Estamos apenas a dos días de perder nuestra membresía en la UE y todos los derechos que ésta conlleva, dijo la primera ministra escocesa Nicola Sturgeon.
“En mi opinión, no cabe la menor duda de que el único camino realista para que Escocia regrese al corazón de Europa y garantizar que tengamos los gobiernos por los cuales votamos es convertirnos en país independiente”, añadió.
Los legisladores escoceses también votaron mantener la bandera de la Unión Europea ondeando frente al edificio del Parlamento después del Brexit.
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