BAGDAD. — Dos elementos de seguridad iraquíes quedaron heridos tras la caída de varios cohetes en una base aérea iraquí al norte de la capital, Bagdad.
Una agencia de noticias local dijo que al menos dos cohetes explotaron en la base aérea de Balad, que alberga a entrenadores estadounidenses, y sus alrededores.
Hace unos días, un dron con explosivos atacó a las fuerzas de la coalición lideradas por Estados Unidos cerca de un aeropuerto en el norte de Irak, provocando un fuerte incendio y daños a un inmueble.
El comandante de la base aérea Al Balad, Diaa Mohsen, dijo a la agencia de noticias iraquí INA que "dos personas resultaron heridas al impactar dos cohetes dentro de la base".
La fuente indicó que "uno de los heridos resultó gravemente herido, mientras que el otro resultó levemente herido" y señaló que el impacto de los cohetes "no ocasionó daños materiales dentro de la base".
Por su parte, una fuente de seguridad que pidió el anonimato dijo que los heridos son dos empleados iraquíes que trabajaban para una compañía estadunidense especializada en el mantenimiento de aviones de combate F-16.
De acuerdo con la fuente, tres cohetes de tipo Katiusha impactaron contra las instalaciones de la empresa, mientras que un cuarto cayó en una zona desértica.
Hasta el momento ningún grupo ha reivindicado la acción, aunque los ataques contra instalaciones con presencia estadunidense han sido recurrentes en el último año desde que el comandante iraní Qasem Solemaní fuera asesinado en un bombardeo selectivo de Estados Unidos en enero de 2020 en Bagdad.
Washington acusa directamente a milicias iraquíes respaldadas por Irán, que en múltiples ocasiones han negado su implicación en estos ataques aunque exigen la salida de las tropas norteamericanas del país.
El incidente fue el más reciente de una serie de ataques que se han dirigido principalmente a instalaciones estadounidenses en Irak en las últimas semanas.
Las fuerzas estadounidenses se retiraron de Irak en 2011, pero regresaron en 2014 por invitación de Bagdad para ayudar a combatir al grupo extremista Estado Islámico después de que se apoderara de amplias áreas en el norte y oeste del país.
A fines de 2020, el número de soldados estadounidenses en Irak se redujo a 2 mil 500 después de retiros con base en órdenes del gobierno del entonces presidente Donald Trump.
Aumentaron los pedidos de retiros de las tropas estadounidenses después de que un ataque con aviones no tripulados dirigido por Estados Unidos mató al general iraní Qassem Soleimani y a un líder de la milicia iraquí en Bagdad en enero de 2020.
El mes pasado, una base en el oeste de Irak que alberga a las tropas de la coalición y los contratistas liderados por Estados Unidos fue alcanzada por 10 cohetes. Un contratista murió.
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