Miles de salmones silvestres fueron hallados muertos en el lecho de un arroyo seco llamado Neekas, en la provincia canadiense de Columbia Británica, de acuerdo a medios locales. La catástrofe ecológica fue provocada por una sequía de nivel 4, que llegó hasta esta región hace un mes.
Un video que circula en redes sociales muestra los peces apilados en el fondo de un arroyo, cerca de la comunidad de Bella Bella. Los salmones murieron porque no contaron con el aumento de los niveles de agua que les proporciona la lluvia.
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Por su parte, William Housty, director de conservación del Departamento de Gestión Integrada de Recursos de Heiltsuk, detalló que el salmón está volviendo a desovar, pero los niveles de agua siguen bajando, y se están quedando sin espacio y sin oxígeno. Además señaló que nunca había visto condiciones de sequía otoñal tan severas, cuando generalmente, en esta época son las fuertes lluvias las que provocan problemas.
Especialistas se sentían optimistas en cuanto a la recuperación de las poblaciones de salmón rosado y chum, hasta hace poco. Housty percibió como desgarrador lo sucedido, ya que se estima que han muerto aproximadamente 65 mil salmones, incluso solicitó ayuda a los canadienses para que se dispongan a ayudar al salmón cuando sea posible.
Alisson Dennert, ecóloga costera, mencionó que el hallazgo fue la peor mortalidad masiva de salmón que haya visto. Las altas temperaturas y la poca lluvia han hecho que los niveles de los ríos bajen, y todos tienen fases tapadas, porque el olor les quemaba la nariz y los ojos.
“Es profundamente triste porque todos estos peces superan muchas barreras para volver a sus lugares de aterramiento. El salmón es vital para el ecosistema local”, mencionó Dennert.
La ecóloga añadió que con la sequía extrema y los bajos niveles de agua, lamentablemente han ahogado a los salmones, “diría que es bastante seguro decir que esto es consecuencia del cambio climático”.
AA