TEGUCIGALPA. - El canciller de Honduras, Lisandro Rosales, dijo el lunes que los daños causados a la nación centroamericana por los huracanes Eta e Iota llegan a los 10 mil millones de dólares.
Ambas tormentas golpearon a Centroamérica el mes pasado y el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, ha lanzado un llamado de ayuda mundial para enfrentar la "gran calamidad" por la que pasa su país debido al efecto de los desastres naturales.
"Hay una enorme devastación en buena parte del país y especialmente en el Valle de Sula, dijo Rosales en una reunión virtual de cancilleres de la Unión Europea, Latinoamérica y El Caribe.
"Reiteramos a nuestro llamado a los países amigos y a la comunidad internacional de acompañar a Honduras en este proceso de reconstrucción nacional sostenible", dijo Rosales.
Debido a los huracanes, comunidades completas quedaron bajo el agua y las fuertes lluvias causaron deslaves en varias partes del país. Unas 4.5 millones de personas -la mitad de la población- resultó afectada, más de 89 mil viviendas fueron dañadas y 6 mil 165 quedaron destruidas, según datos oficiales.
Miles de personas viven en las calles ante la pérdida de sus hogares en Honduras, un país exportador de café arábiga, pero donde el 60 por ciento de la población ya vivía en la pobreza antes del paso de los ciclones, a los que se suma los efectos de la pandemia de coronavirus.
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