El rey Carlos III dejó su residencia londinense de Clarence House junto a la reina Camila, por lo que es su primera aparición pública desde que la víspera informó que padece de cáncer, según pudo constatar un fotógrafo de la AFP.
Este 6 de febrero, el monarca de 75 años y su esposa saludaron con una sonrisa a la multitud desde el asiento trasero del automóvil. De acuerdo a la agencia de noticias británica PA, se dirigían al Palacio de Buckingham antes de tomar un helicóptero para ir a su residencia de Sandringham, en el este de Inglaterra.
Turistas y británicos que todavía dirigen la noticia acerca del diagnóstico de Carlos III, manifestaron su compasión y deseos de pronta recuperación para el sobreaño ante el Palacio de Buckingham.
La extraña presencia de la prensa internacional delante de las puertas del palacio muestra la importancia de la información publicada la víspera por la familia real.
Entre los cientos de turistas que pasean alrededor del complejo, pasando sonrientes ante las vallas, pocos son los que todavía no se han enterado.
“Un diagnóstico de cáncer no es bueno para nadie, incluso para los reyes y reinas, así que me siento triste por él y deseo que se recupere”, dijo Giacomo Lanza, un alumno de 22 años perteneciente a Venecia, Italia.
Rey Carlos III diagnosticado de cáncer
El Palacio de Buckingham informó el 5 de febrero que el rey fue diagnosticado de cáncer. Se lo detectaron durante su hospitalización a raíz de una operación de hipertrofia “benigna” de próstata.
Jose Mauro Sontag, un jubilado brasileño de 68 años, se enteró de la noticia leyendo la prensa este 6 de febrero. “Quiero muchísimo al rey. Estoy muy triste”, dijo.
“Nos sentimos tan mal porque el rey realmente tomó el relevo” de la reina Isabel II, fallecida en septiembre de 2022, dijo por su parte Sue Hazell, una jubilada de Doncaster, en el norte de Inglaterra.
A pesar del optimismo sobre la recuperación del rey, muchos turistas piensan en el heredero al trono, que sería el príncipe Guillermo, que deberá asumir algunas de las funciones de su padre durante su tratamiento.
La esposa de Guillermo, la princesa Catalina, de 42 años, se está recuperando por su parte de una operación en el abdomen, de que se conocen pocos detalles.
“Estoy segura de que Guillermo está preocupado. Su abuelo, su abuela, su padre, su mujer”, enumeró Sarah Peterson, una canadiense de 44 años, aludiendo a los recientes fallecimientos de la reina Isabel II y de su esposo, el príncipe Felipe.
AA